Cerró Alexandra Tischendorf el Festival Primavera Jazz 2012

CIUDAD DE MÉXICO (01/MAY/2012).- Con un concierto extraordinario interpretado en noruego por Alexandra Tiscehndorf, concluyó la víspera el Festival Primavera Jazz 2012, que del 26 al 30 de abril se llevó a cabo en la Fundación Sebastián y cuyo balance "fue muy favorable para el arte".

Con su "Proysen Goes Jazz", la diva de padre noruego y madre mexicana dejó sentir las obras de Alf Proysen, compositor y cantante noruego de música para niños (el equivalente a nuestro "Cri Cri", para los niños y niñas escandinavos) en un concierto-tributo al país que la vio nacer y que dejó en su adolescencia.

"Es una reconciliación filial con el folclor musical de noruega, y también, una propuesta al público mexicano para experimentar un proyecto distinto y único que sea una especie de viaje a través de la fantasía de las leyendas de nomos y bosques noruegos, quienes vigilan desde la magia", señaló la mágica artista.

El concierto, integrado por una decena de canciones melódicas llenas de luz y alegría, fue acompañado por imágenes, como parte del jazz experimental de estructura ortodoxa donde el sonido fue una fusión entre el folclor noruego y las distintas vertientes del jazz. ¿El resultado? Un público feliz y agradecido.

Al echar una mirada hacia atrás, cabe recordar que el Festival Primavera Jazz 2012 se integró con siete conciertos en los que participaron Dulce Resillas, Dannah Garay, Jaramar con "Caída Libre", Louise Phelan, Beaujean Project, Matías Carbajal con un "Cebiche de Sirenas" y Alexandra Tischendorf.

El festival, que formó parte de las actividades por el XV aniversario de este centro cultural, reunió en cinco días a una amplia diversidad de siete proyectos impulsados por cantantes y músicos apasionados de ese género que, como dijo el fallecido escritor Julio Cortázar, "en su improvisación laberíntica permite todas las imaginaciones".

Encabezado en su mayoría por mujeres, el Festival Primavera Jazz 2012 contó con intérpretes mexicanos y extranjeros que en una amalgama de "free jazz", y plasmó sonidos como historias, donde el argumento fue pretexto para recrear la libertad desenfadada que sólo puede producir la máquina musical jazzística.

Así, al dejar fluir conceptos que definen elementos del buen jazz, como el swing, lo clásico y la fusión con la frescura de un sutil toque mexicano, estas cantantes, músicos y compositores del festival dieron un festival de emociones con improvisaciones sobre armonías y fugas del tiempo finito y la realidad.

Del 26 al 30 de abril, el público pudo asistir al foro de la Fundación Sebastián para escuchar a importantes exponentes del jazz, como Dulce Resillas quien con su "Morena Proyec", ofreció el primer concierto, el pasado jueves 26.

Esa pianista posee una amplia experiencia, y domina ya los escenarios del mundo.

El viernes 27 tocó el turno a Dannah Garay, una cantante apasionada del jazz clásico quien encuentra su inspiración en Nat King Cole, Ella Fitzgerald, Stan Getz, Gal Costa y Frank Sinatra.

Ella ha representado a México en eventos internacionales con su voz que apasiona y envuelve todas las atmósferas.

El jazz fusión estuvo a cargo de Jaramar con "Caída Libre", tres músicos y un espléndido repertorio que fue desde Gershwin, Rodgers y Hart, pasando por Garner y Burke Brel, hasta las profundidades de Leonard Cohen y Edith Piaf. Una voz, una guitarra y un bajo bastaron para conquistar al público asistente.

La noche del 28, el foro de la Fundación Sebastián se llenó con la voz de la irlandesa Louise Phelan, quien con sus 15 años de trayectoria ha acompañando a orquestas sinfónicas, filarmónicas, bandas, cuartetos y ensambles en países de América, Europa y Asia, con su pasión por el jazz swing, soul, funk y blues.

El domingo 29 Matías Carbajal al piano acompañó a un "Ceviche de Sirenas", ofreció un concierto inolvidable en el que se escucharon composiciones de ese intérprete que encuentra en la música su principal pasión para arreglar desde temas para comerciales o programas de TV, hasta discos de jazz fusión.