Jueves, 28 de Marzo 2024
Entretenimiento | Un viaje hacia la conciencia

Casey Affleck, un tipo rudo

Con la cinta El asesino dentro de mí, el actor muestra una de las interpretaciones más dramáticas que ha realizado

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO (06/ENE/2011).- Infancia es destino, reza una conocida frase. Y justamente las acciones que en la infancia formaron a Lou Ford, el protagonista de la cinta El asesino dentro de mí, fueron las que conquistaron la vena creativa del realizador Michael Winterbottom, conocido por trabajos experimentales en los que confía el guión de sus producciones a actores no profesionales. Ésta es una apuesta novedosa en su carrera, en la que se apega a una historia llena de drama, sensualidad y violencia.

Basada en la novela corta The killer inside me (1952), de Jim Thompson, de la que Stanley Kubrick se refirió como “probablemente la más escalofriante y creíble historia contada en primera persona que haya leído acerca de una mente criminal”, la cinta narra la vida de Lou Ford, un asistente de sheriff de un poblado estadounidense que vive una doble vida, y que guarda un oscuro secreto.

En una entrevista que concede a Corazón Films, la casa distribuidora mexicana del filme que mañana llega a la cartelera tapatía, el director señala que la sensación de tener frente a sí una tragedia con muchos matices fue lo que lo convenció a buscar la historia. “Cuando lees el libro sientes una tragedia, la posibilidad de amor, la posibilidad de amistad, la posibilidad de algo precioso, todo eso completamente destruido por Lou”.

Catalogada como una historia violenta, donde se muestran los contrastes de las relaciones interpersonales cuando entran en juego, la pasión, la venganza y las frustraciones del pasado, El asesino dentro de mí reúne a un elenco que se pone a prueba con un guión casi teatral. Casey Affleck lleva el rol principal al dar vida a Lou Ford, quien dirige el viaje entre la pasión y la rabia, entre el amor a su mujer Amy (Kate Hudson) y la adrenalina que despierta en él Joyce (Jessica Alba), una prostituta de la que se enamora. La historia se torna compleja cuando la ejemplar conducta del asistente de sheriff se pone en duda al desaparecer algunos de sus amigos cercanos.

Para Winterbottom, Thompson retrata el mundo tal cual es, y en ello radica la belleza de la historia. “Los humanos comenten errores, destruyen sus vidas, por alguna razón las personas son destructivas. Él captura algo verdadero acerca de este mundo”.

En buenas manos

Al ser Lou Ford la piedra angular de la historia, el realizador jugó sus cartas con un actor experimentado y quien debía ofrecer una interpretación realmente dramática y fría. “Quise tener a un actor que pudiera de alguna forma transmitir la sensación de que lo que está sucediendo en su cabeza no es necesariamente lo mismo que está haciendo. Lou es alguien que pretende ser algo que no es e interactúa con la gente casi en forma de juego. Piensa de forma muy acomplejada”.

El resultado final fue producto de una interpretación calificada por la crítica como “brillante”, en la que la interacción natural entre Casey Affleck y Kate Hudson (con quien el actor había trabajado previamente en las cintas 200 cigarettes en 1999 y Desert Blue en 1998), y la explosiva personalidad de Jessica Alba brindaron una armonía perfecta. “Joyce desata sus recuerdos reprimidos de la niñez. De cierta forma, él se enamora de ella, el sexo y la violencia entre ellos lo transforma, y eso es lo que motiva toda la historia”.

El realizador destacó que no fue la fama de los actores lo que lo impulsó a elegir el reparto, sino la disciplina de la que son capaces de entregar en los proyectos lo que lo convenció para ofrecerles el papel. “La diferencia no está tanto en si son actores famosos o no, sino en que el guión es bastante formal. La mayor parte del diálogo es tomado directo del libro. Opera de forma casi teatral, entonces la historia se desarrolla a través de estas escenas bastante largas, con diálogo formal. En este caso, necesitas actores que sean lo suficientemente buenos como para lograrlo”.

El lado oscuro

Sin adentrarse en tratados críticos sobre la psicología en el protagonista, el realizador libera la personalidad de Lou en las escenas, refiere que la naturaleza del personaje de Affleck responde a lo único que puede hacer un hombre que no encuentra su lugar y que aparte tiene una tendencia autodestructiva. “A menudo la gente que comete actos violentos se nos hace interesante. Lou es tanto víctima como abusador; ha sido formado por su niñez y por su padre. Es lo que lo convirtió en el hombre que es. La realidad es muy cruda. Una simple explicación nunca es suficiente, es sólo una manera de formalizarlo”.

Winterbottom se apega a desarrollar una película real, sin caer en el maniqueísmo, pues afirma que no le gustan los filmes que manipulan y hacen que todos sientan lo mismo al mismo tiempo, y si El asesino dentro de mí genera sentimientos encontrados en el espectador, todo se lo atribuye a la genialidad de Thompson. “Hay historias dramáticas. Asesinatos y asesinos, esto le pertenece al drama, no sólo al cine. Es una versión extrema del mundo. Esta historia es dinámica, muy extrema emocionalmente. Es una historia muy lírica. No trata solamente acerca de la violencia, sino también de una belleza potencial que está siendo destruida”.

''Todos hacemos cosas autodestructivas, en mayor o menor grado. Lou es una versión extrema de lo que verías a tu alrededor en la vida real'', Michael Winterbottom, cineasta.

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