Satisface a Raúl Méndez su papel de El Tiburón en Amar a morir

CIUDAD DE MÉXICO.- Raúl Méndez aseguró que tanto él como Fernando Lebrija, director de "Amar a morir", película que se estrena hoy a nivel nacional, buscaron hacer que su papel de "El Tiburón" fuera lo más verídico posible, para no restarle fuerza a la historia, en la que la acción y la violencia están a la orden del día. 

Méndez, quien representa en el relato fílmico la mano derecha de "El Tigre" (Alberto Estrella), el cacique del pueblo en donde se desarrolla la trama, enfatizó que eso era lo apropiado en la línea tan marcada de antagonismos que requería para interpretar su personaje. 

"Habría que presentarlo como un ser lleno de rencor y de maldad, dentro de una sociedad con una manera de vida muy difícil, por eso era necesario también manejar el entorno de vida de ese individuo", añadió. 

Agregó que lograron reflejarlo como ese sujeto que se encarga del trabajo sucio, el golpeador y cobrador de cuentas de su patrón, en síntesis, un ser de mala calaña. 

"Al final del día, había también que hacerle ver al público que tanto su carácter como características físicas estaban bien delineadas", explicó. 

Méndez subrayó que gracias al trabajo entre él, el director y el resto del equipo todo se pudo hacer y no se le hizo muy pesado, además de que se divirtió bastante. 

"Creo que ese proceso es parte de la condición de vida del actor, meterse al personaje y jugar a ser él durante toda la película. Se ha mencionado mucho sobre la improvisación en cuanto a las escenas de pelea y hay quien ha llegado a decir que nos quedamos chiquitos en lo de la violencia, pero creo que no", dijo. 

El actor comentó que en el guión se establecía que no había que llegar al extremo y que no se trataba de destrozar a "Alejandro Vizcaíno", pues "lo que se buscaba era hacerlo entender y que volviera con su papá, el magnate financiero que intentaba hacerlo regresar y que se fuera del pueblo. Advertirle, ya no te pares aquí, ya que en la siguiente no sales vivo". 

Respecto a su caracterización, sobre todo al uso de un pupilente para que le diera una fuerza mayor a su mirada, dijo que esa fue una de las partes más difíciles.

"Esa fue una de las situaciones que propusimos Fernando y yo. Hicimos toda una historia, un `flashback' para que la gente supiera por qué le había pasado y se había convertido en un torvo sujeto, marginado y señalado por la sociedad del lugar por su aspecto físico", comentó. 

Méndez dijo que al final se dieron cuenta de que en 95 por ciento de las tomas cuando eran del lado derecho, sobre todo cuando cabalgaba, el pupilente no lo dejaba ver, además de que el polvo y el calor no le ayudaban mucho. 

"Creo que a todo te acostumbras y al final del día logramos que la caracterización se hiciera lo más cercana posible a lo que buscábamos para tener a nuestro `Tiburón'", señaló Raúl Méndez, quien está satisfecho con su personaje. 

El histrión, nacido La Laguna, en Torreón, Coahuila, es uno de los actores más camaleónicos en México. En 2005 fue nominado al Ariel por su trabajo en "Matando cabos", además personificó a un asesino en "La leyenda del Zorro", destacó como un ejecutivo en "Un mundo maravilloso" y participó en la película "KM 31".