Jueves, 28 de Marzo 2024
Entretenimiento | Estruendosa noche en el Cavaret

The Dead Weather, rock tormentoso

Potencia sonora y vocal caracterizó al encuentro que el cuarteto ofreció al público taptaío

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO.- Quizás la lluvia y el frío que podía sentirse la noche del viernes afuera del Teatro Estudio Cavaret eran dos elementos de la producción que trajo consigo el cuarteto The Dead Weather para su debut en Guadalajara. Ya dentro de la sala, se respiraba una frágil calma que en cualquier momento se colapsaría con el aporreo de los tambores, los riffs de guitarra, el punzante bajo, las contorsiones y gritos de la mejor front girl que hay en la actulidad.

El repertorio presentado en tierras tapatías fue protagonizado por su única producción discográfica hasta el momento, Horehound, canciones que han ido colgando en su sitio de internet y tres covers con el sello ya particular que le imprime Jack White a su sonido.

Una quincena de canciones comprendieron la poco más de hora y media de concierto, entre las que destacaron: 60 feet tall, Treat me like your mother, No horse, So far from your weapon, I cut like a buffalo, New pony, You just can't win y I can't hear you, por supuesto todas tocadas desde el blues y el rock garage.

Esa noche no era para desplantes de rockstar improvisado sobre el escenario, mucho menos movimientos acartonados, ensayados y forzados como los del grupo abridor, Les Butcherettes, por lo que Alison Mosshart, Jack White, Dean Fertita y Jack Lawrence dieron cátedra de cómo debe asumirse una actitud rocker sobre el escenario: sin poses.

A pesar de no ser tan reconocido The Dead Weather, entre la multitud había chicas y algunos chicos que coreaban las canciones de principio a fin. Incluso, algunas imitaban los contoneos de Mosshart.

Sin afán de protagonismo, White mantenía un bajo perfil detrás de la batería y aún con la guitarra colgada, dejando que Alison fuera la encargada de dar la cara. Ni en los momentos en que la acompañaba al frente del escenario a interpretar algún tema opacaba su imagen.

A la mitad del concierto, Jack, con la cabellera en la cara, empapado en sudor, custodiado por sus tambores presentó a sus acompañantes y reconoció estar contento de volver por segunda ocasión a Guadalajara. Al igual prometió regresar pronto.

Al final de la noche, los cerca de mil 500 asistentes al concierto abandonaron la sala del Cavaret con ganas de más, ya que a pesar de lo potente que fue el concierto en cuanto a calidad y sonido, el show pareció una brisa.

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