“El Potrillo” continúa su tradición de cantar en Las Vegas

LAS VEGAS, ESTADOS UNIDOS.- “Vamos a olvidarnos de todas nuestras penas acá en Las Vegas”. Esa fue la invitación que Alejandro Fernández hizo a su público en plena celebración del día de la Independencia de México el pasado martes por la noche, con la que refrenda una tradición nacida apenas hace un par de años: La de cantar en la llamada Ciudad del Juego.

Y aunque apenas hace unos días “El Potrillo” acaparó las portadas de los periódicos y los titulares de los noticieros por la demanda que interpuso en contra de su anterior disquera (Sony Music) por los delitos contra la propiedad industrial y derechos de autor, luego de que la compañía intentara lanzar un disco del que el cantante tenía los derechos plenos, el problema no fue motivo de comentarios.  Y es que sin hacer alarde de su pleito legal en contra de la disquera, Fernández tan sólo comentó a las ocho mil 500 personas, reunidas en el Centro de Convenciones del Hotel Mandalay Bay, que estaba preparando un nuevo material discográfico que sería producido por Joan Sebastian.

Luego, “El Potrillo” asumió su papel de anfitrión de esa noche, y encabezó el tradicional Grito de Independencia para los mexicanos que acudieron fieles a rendir honor a su patria. “¡Viva México! ¡Viva Hidalgo!, ¡Viva Morelos!; ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva Allende! ¡Viva nuestra Independencia! ¡Viva México!”, gritó.

En las pantallas se proyectó la imagen de la Bandera mexicana, y los miles de compatriotas reunidos en el foro mencionado hicieron segunda. Si bien en su mayoría la audiencia estaba conformada por mexicanos radicados en Estados Unidos, o provenientes de ciudades como Monterrey, Guadalajara, el Distrito Federal y otras del Norte del país, entre los asistentes también había estadounidenses siendo partícipes de la fiesta de Independencia de México.
Dos mujeres “zapatearon” cada vez que Alejandro Fernández interpretó canciones como México lindo y querido, Ay Jalisco no te rajes y Por tu maldito amor”.

A diferencia de lo que se podría presenciar en un concierto de Luis Miguel, a “El Potrillo” le son fieles mujeres y hombres, quienes acompañan al cantante en los coros de baladas o canciones tradicionales.

El concierto comenzó a las 20:45 horas, e inició con un segmento de música mexicana. Posteriormente, Fernández deleitó a su público con un segmento que combinó baladas y música mexicana. Para el final de la velada, después de dos horas de concierto, el público estaba más que animado, y el sentimiento patriota a flor de piel. En los pasillos del Centro de Convenciones del mencionado hotel, hombres y mujeres gritaban orgullosos “¡Viva México!”, mientras que los guardias y personal del recinto tan sólo se limitaron a ser testigos de la fiesta que los mexicanos son capaces de hacer dentro y fuera de su propio país.