Viernes, 19 de Abril 2024
Entretenimiento | Canales detalla que la idea de promover su obra en un calendario surgió luego de notar la poca importancia de la que gozan los tapices

Gabriel Canales celebra su aniversario con textiles y recetas

El artista del tapiz festeja 25 años de trayectoria con la edición del calendario titulado En bandeja de plata

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO.- El artista textil Gabriel Canales deduce que "los alimentos son importantes en la celebración de la vida. Son parte nuestra y qué mejor manera de celebrar que con comida, porque la comida también es creatividad". El festejo al que se refiere el oriundo de Tecuala, Nayarit, mezcla dos facetas de su vida en 12 meses, con 12 recetas y con un repaso visual del último cuarto de siglo en el trabajo artístico.

En febrero de 2009, Canales alcanza los primeros 25 años de carrera en los tapices. Para celebrarlo, y en un ejercicio que se repite por tercera ocasión, el artista edita de manera independiente un calendario ilustrado con fotografías de su obra acompañadas por recetas de cocina que solicitó de manera expresa a conocidos y amigos, ya que durante buena parte de su trayectoria, además de dedicarse al arte, le ha dado rienda suelta a lo que llama otra de sus grandes pasiones: la creación culinaria.

De enero a diciembre, las páginas de En bandeja de plata -título del calendario- intercalan comentarios y textos de admiradores, amigos y coleccionistas -Jean Pierre Larrochette, las escritoras Rocío Montero y Elena Poniatowska y la actriz Diana Bracho, encargada de hacer la presentación de este número- con algunas de las piezas más significativas pertenecientes a series como Desnudo masculino, 30 apariciones de la Medina, Textiles de autor, entre otras, que Canales seleccionó luego de "esculcar" en estos 25 años de carrera.

Sobre las recetas, una constante en los tres calendarios editados, el tejedor añade que la versión anterior tenía la particularidad de que en enero la comida era para una persona y en diciembre para 12. En éste, señala, "son recetas para todo el año: desde un atole, salsas picantes, musaca, estofado de lentejas, polvorones de nuez, hasta pastel de manzana y niño envuelto". Y es que la cocina, empatada con la tarea de documentar su labor como artista textil, encuentra su lugar en el impreso por el hecho de que "creo que cocinar es el arte efímero por excelencia, lejos de cualquier happening u otra expresión".

El artista detalla que la idea de promover su obra en un calendario surgió luego de notar la poca importancia de la que gozan los tapices en la actualidad. "Pensé en la posibilidad de hacer algo que tuviera vigencia de un año por lo menos. Hay agendas y calendarios con piezas de artistas plásticos, pero los textiles se mantienen en un bajo perfil siendo que forman parte de la historia junto con el ser humano: los usaron para protegerse, para caminar; las primeras alpargatas son el primer trabajo textil del que se tenga cuenta. Ha tenido épocas de mucho auge, como con los gobelinos en la realeza europea, por ejemplo, pero hoy en día no hay difusión para este tipo de labor".
Aunque no tiene la fecha exacta para hacer la presentación en la ciudad de En bandeja de plata y el trabajo aún no ha entrado a imprenta -tendrá un tiraje de mil ejemplares-, Canales adelanta que se presentará en Guadalajara a finales de este mes para después promocionarlo en su tierra natal y en Guanajuato.
 
Colores en la memoria, imaginería en el telar
En 1984 Gabriel Canales realizó su primera muestra en el Centro Cultural de la Embajada Mexicana en Verna, Suiza.
Las piezas que la conformaban tenían una dimensión de 2.5 por 2.5 centímetros y dice que si un año antes alguien le hubiera asegurado que tendría una exposición dentro de poco tiempo, no lo hubiera creído.

Cuenta que "todo comenzó en mi pueblo, en la tienda de mi padre; era comerciante y vendía telas. Había mucho color y se me quedó en el ojo y en la memoria. Pero empecé a tejer cuando estaba en Europa. Fue un regalo de vida".

"Soy autodidacta -continúa-. Ponía atención en cómo se hacían los telares de manera profesional, pero poco a poco fui perfeccionando y utilizando material que le daba otro toque a mi trabajo".

Y aunque de inicio en sus tapices predominaban las líneas onduladas y las manchas, ahora, dice, "perdí espontaneidad, gané claridad y exorcicé mis demonios. Y debo tener muchos porque sigo bordando. Tejo por asociación de ideas e imágenes".

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