Othón Téllez cambia de línea

GUADALAJARA, JALISCO.- Una sola línea es la que Othón Tellez (Ciudad de México, 1957) traza en el Exconvento del Carmen: el abstraccionismo. Y aunque hay algunas pinturas inundadas de color, penetradas por la esencia con la que el artista ha sido identificado durante sus 35 años de trayectoria, hay otras piezas en las que da una vuelta de tuerca y regresa al dibujo, con lo que cambia de “línea” y se introduce al infinito del blanco y negro.

Abstracciones incluye 20 piezas de gran formato que siguen siendo una reminiscencia a la Primera acuarela abstracta que Kandinsky realizó en 1910, con lo que formalmente se acuña esta corriente en las artes plásticas.

“A un siglo –comenta- de este hecho histórico veo con desdén que todavía se resisten los creadores a la abstracción, buscan la flor, la cara y todos los significados ceñidos a la figura, pero en el abstraccionismo existen otras acciones relacionadas a la fuerza, la energía, los símbolos y los códigos, que le permiten al público volcar su sentido interpretativo, usar su imaginación y generar con su fantasía diversas evocaciones de su mundo”.

En la obra más reciente (2007) que forma parte de la serie Fragmentos de un discurso, las líneas y manchas negras se expanden como caudales en distintas geografías, probablemente las geografías internas que Othón Téllez reprodujo en su retorno al dibujo –la base de cualquier artista plástico-.

El director de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” puntualiza en su página web (www.othontellez.com) que en su acto de dibujar se incorporan otros tantos elementos como energía, gestualidad, trazo, automatismo, reiteración y la presencia de las milenarias figuras arquetípicas que Carl Jung hace mención con elocuencia al situarlas como verdaderas construcciones del inconsciente colectivo. “He aquí una línea de perenne en la obra: la referente a los signos y símbolos que construyen el discurso enunciado. Si la exposición se intitula Fragmentos de un discurso, ¿cuáles son esos fragmentos y de qué discurso estamos hablando?”.

Al cuestionarle sobre el abandono del color, el decatlonista del arte –como lo ha definido Mónica Meyer- y representante del abstracto en México, explica que “siempre he trabajado con elementos pictóricos de color (35 años) y era bastante fuerte desplazarme al blanco y negro y de repente pensé que sería interesante regresar al dibujo”.

En relación a la resistencia que existe hacia el abstraccionismo, reflexiona que la pintura por mucho tiempo se le asoció a la denotación “para que la gente pueda identificar y tener significaciones a través de la figura, en cambio, en lo abstracto los ámbitos sensoriales son bastante complejos y pocos le apuestan a esto. Lo que busco es que la sensación entre por la apertura del espectador a sus campos sensibles, que con la pintura se sientan libres y no en atmósferas provocadas por la figura”.

Finalmente, hay un tríptico inspirado en Bajo el sol jaguar de Italo Calvino, “pues coincidió que cuando yo estaba en Oaxaca, Calvino estaba escribiendo estos cuentos y de lo que habla es del erotismo de la cocina oaxaqueña que incita a la sensualidad y eso es a lo que incito en la pintura”.

El encuentro de dos libertades
Para Manjares, uno de los expositores de la colectiva de caricaturistas Rockeros en papel que se inaugura esta noche en el Exconvento del Carmen, delinear a representantes de la música es “juntar dos libertades, la caricatura y el rock, porque ambos son irreverentes, pero dentro de esa libertad hay un equilibrio para no caer en lo burdo y que el personaje no se salga de su personalidad”.
Los que integran la serie de 110 dibujos son Ahumada, Climent, Falcón, Jis, Luis Fernando, Magú, Manjares, Nerilicon y Quintero.

Este último reflexiona en rueda de prensa que los caricaturistas “coincidimos en generaciones” porque en todos “hay buen gusto musical”, ya que todos “dibujan a los obligados (como Los Beatles, Tom Waits, Kurt Cobain, los Rolling Stones, Radio Head, entre otros), las aduanas culturales por las que necesariamente tiene que pasar alguien que ama este género musical”.

De esta muestra se desprende la mesa redonda “Rockeros de papel” (sábado 26 de julio a las 19:00 horas en el Exconvento del Carmen), con la participación de algunos caricaturistas y Enrique Blanc como moderador.

La esencia de los rock star
Para seguir en el mismo tenor del rock, la fotógrafa mexico-americana María Madrigal presenta una serie de imágenes de rockeros mexicanos, que documenta cómo se popularizó dicho género en Estados Unidos.

“Hace 15 años que empecé a tomar estas fotografías, pues me generó un gran asombro el rock en español, se me abrió la cabeza porque yo no lo conocía, solo escuchaba música en inglés”, resalta la editora de la revista La Banda Elástica en Los Ángeles.


En detalle
Qué. Abstracciones de Othón Téllez, la colectiva de caricatura Rockeros de papel y Entre dos tierras de María Madrigal.
Dónde. Exconvento del Carmen
Cuándo. Este viernes, a las 21:00 horas.
Cómo. Entrada libre.