Jueves, 28 de Marzo 2024

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En tres patadas

Por: EL INFORMADOR

Accidente territorial

El tema de la metropolización, lo han demostrado los alcaldes, no es un problema de partidos sino de visión. Desde 1990 está claro que Guadalajara debe ser vista como una zona metropolitana. Ese fue el tema de las campañas de 1991, y lo puso en la mesa de la discusión el candidato del PRI, Enrique Dau Flores. De entonces para acá tenemos claro que Guadalajara es simultáneamente un municipio, una capital de Estado, una capital regional y una zona metropolitana, y que por lo mismo su desarrollo y sus decisiones se tienen que tomar en cuatro ejes distintos pero con una misma visión. Esto que parece tan sencillo ha resultado un verdadero dolor de cabeza cuando se trata de operar presupuestos y llegar a acuerdos.

El problema ha sido el mismo cuando a los municipios metropolitanos los ha gobernado un mismo partido, PAN o PRI, o cuando ha estado repartido el poder. Los conflictos son normalmente entre los municipios de Guadalajara y Zapopan, no porque los otros no importen, sino porque son éstos los de mayor tamaño y los que encierran mayores contradicciones. Guadalajara como municipio no sólo no crece en población, está en picada. Hace 20 años se estancó su crecimiento y en los últimos 10 ha decrecido (uno de los datos divertidos a observar en este censo 2010 será que la población de Guadalajara y Zapopan estará ya muy pareja). Pero aunque Zapopan duplique el tamaño de Guadalajara, nunca será más importante, porque Guadalajara es la capital y Guadalajara es la marca.

El atasco de las decisiones en el seno del Consejo Metropolitano tiene que ver, una vez más, con la visión del alcalde de Zapopan que considera su municipio merece más dinero, por ser quien es, y cree que si no defiende el dinero para Zapopan, no está haciendo bien su trabajo. La idea de un Fondo Metropolitano tiene que ver justamente con dejar de pensar la ciudad como una serie de municipios aislados y pensarla como un todo en el que los problemas de un municipio afecta a todos los demás. A Zapopan no le puede dar lo mismo lo que pase en Tlaquepaque y viceversa, porque la inseguridad en uno afecta al otro; la pobreza en aquel cambia la calificación de inversión de éste, etcétera.

Somos una misma ciudad montada sobre cinco municipios, pero ni la ciudad ni los ciudadanos tenemos la culpa de que así sea; lo único que nos importa es que se resuelvan los problemas. Si Héctor Vielma cree que los habitantes de Zapopan vamos a evaluar su gestión por los pesos que gaste, está muy equivocado. Lo vamos evaluar por la calidad de vida. Dónde vivimos es un simple accidente territorial.

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