CIUDAD DE MÉXICO (01/DIC/2016).- Considerado “el banco de bancos centrales”, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) será el nuevo trabajo de Agustín Carstens, luego de anunciar su salida a partir del Banco de México (Banxico) a partir del 1 de julio de 2017.El BPI es la institución financiera internacional más antigua del mundo, fue fundado en 1930 y tiene su sede central en Basilea, Suiza.Carstens fungirá como gerente general del BPI a partir del primero de octubre de 2017 por un periodo de cinco años y su función principal será el fomento de la estabilidad monetaria y financiera mundial.“El BPI ofrece una amplia gama de servicios financieros diseñados para ayudar a los bancos centrales y a otras autoridades monetarias a administrar sus reservas internacionales, así como alentar la cooperación internacional”, define el organismo.El BPI tiene entre sus miembros a 60 bancos centrales de todo el mundo, que en conjunto representan 95% del Producto Interno Bruto internacional.Con datos al 31 de marzo de 2016, el BPI cuenta con recursos equivalentes a 179 mil millones de DEG (Depósitos especiales de Giro), una reserva internacional que ayuda a complementar las reservas oficiales de los países miembros.“El banco no acepta depósitos de particulares ni de sociedades, ni les presta servicios financieros. Tampoco está autorizado a conceder anticipos a gobiernos, ni a abrir cuentas en su nombre”, explica el BPI.Con este nombramiento, Carstens será el primer presidente de un banco central de un país emergente que ocupe el cargo máximo en el BPI.Entre las funciones del BPI destaca también facilitar el diálogo y la colaboración entre bancos centrales y otras autoridades encargadas de promover la estabilidad financiera en el mundo; investigar asuntos que atañen a las políticas de los bancos centrales así como fungir contraparte de primera categoría para los bancos centrales en sus transacciones financieras.
