El FMI mantiene crecimiento para México en tres por ciento

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (08/ABR/2014).-  El crecimiento de México repuntará este año a una tasa de 3.0 por ciento y mejorará aún más el próximo año cuando la expansión será de 3.5 por ciento, proyectó hoy el Fondo Monetario Internacional ( FMI).
 
Ambas proyecciones contenidas en su reporte "Proyecciones Económicas Mundiales" se mantuvieron en línea con las que el FMI dio a conocer durante su última actualización en enero pasado.
 
La ausencia de variaciones parecería ser consecuencia del fin de los vientos en contra que el país venían enfrentando hasta hace poco, el relajamiento de sus políticas fiscales y un aumento en la demanda por parte de Estados Unidos.
 
El FMI anticipó que la inflación se mantendrá en los linderos de las metas de corto plazo proyectadas por el gobierno debido a los efectos de algunas medidas de corte tributario, "pero sin embargo la inflación central y las expectativas inflacionarias se mantienen bien ancladas".
 
En lo inmediato, el organismo dijo que el actual proceso de reforma, "especialmente en los sectores energéticos y de telecomunicaciones hacen anticipar un mayor potencial de crecimiento en el mediano plazo".
 
El FMI anticipa crecimiento de 2.5 por ciento en Latinoamérica y el Caribe

El crecimiento económico de América Latina y el Caribe continuará sometido este año a una tasa de 2.5 por ciento, por debajo de los dos años anteriores, anticipó hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
 
En su reporte Proyecciones Económicas Mundiales, el Fondo agregó que la economía de la región registrará un ligero repunte en 2015 con una expansión de 3.0 por ciento.
 
El FMI consideró que la región enfrentará un panorama mixto ante factores externos a la vez que requerirá fortalecer sus posiciones fiscales, responder a potenciales fragilidades y continuar adelante con sus procesos de reformas estructurales.
 
Sin bien los países de Latinoamércia y el Caribe se verán beneficiados por un alza de las importaciones por parte de las naciones desarrolladas a partir de la recuperación gradual que han empezado a experimentar, su efecto se verá limitado.
 
La razón será la baja en los precios de las materias primas, derivada de la menor demanda por parte de China, que como otras naciones emergentes experimentará una desaceleración en su crecimiento económico, explico.
 
En su reporte, divulgado este martes en anticipación a la reunión anual de primavera del FMI y el Banco Mundial, apuntó que la región enfrentará condiciones menos favorables en los mercados financieros.
 
El Fondo presentó un panorama con marcadas variaciones con un crecimiento en Centroamérica de 4.0 por ciento para 2014 y 2015, aunque más elevado que el resto de las regiones, se mantendrá en el mismo rango que en 2013.
 
Ello será consecuencia de políticas fiscales de austeridad en algunos países, los efectos de una enfermedad que afectó a países productores de café y una reducción en el financiamiento que recibían de Venezuela.
 
Para Sudamérica, el crecimiento de 2.3 en 2014 y de 2.7 en 2015 se ubicará por debajo del de 2013 como consecuencia del enfriamiento de la actividad económica en Brasil, que crecerá a tasa de 1.8 este año y 2.7 por ciento el próximo.
 
En Colombia y Perú el crecimiento continuará su expansión a marcha rápida, el primero creciendo a 4.5 por ciento este año y el próximo, mientras que el segundo pasará de 5.5 por ciento este año a un 5.8 por ciento en 2015.
 
Bolivia por su parte mantendrá su paso firme aunque a menor ritmo que en 2013, creciendo a tasas de 5.1 por ciento este año y 5.0 por ciento en 2015, en tanto que Paraguay crecerá en 4.8 y 4.5 por ciento de manera respectiva.
 
Chile, al igual que Brasil, experimentará una desaceleración con una expansión 3.6 por ciento en 2014 y 4.1 por ciento el próximo año.
 
Respecto al Caribe, el fondo indicó que la región seguirá enfrentando un clima desfavorable, marcado por altos niveles de deuda y fragilidades financieras, a pesar de lo cual el crecimiento tendrá una ligera recuperación con tasas de 3.3 por ciento en 2014 y 2015.
 
El FMI hizo una mención especial para Venezuela y Argentina, países con los que no existen programas de asistencia y en consecuencia sin verificación por parte del fondo de las cifras económicas, indicando que las proyecciones en ambos casos están sujetas a "elevada incertidumbre".
 
Mientras en el caso de Argentina el crecimiento esperado las autoridades de ese país será de 0.5 y 1.0 por ciento en 2014 y 2015 de manera respectiva, Venezuela no tendrá crecimiento alguno, con tasas de menos 0.5 este año y menos 1.0 por ciento en próximo año.


Stiglitz dirige la mira en la desigualdad

El estadounidense Joseph Stiglitz, ganador del Premio Nobel de Economía 2001, se mostró confiado en que las perspectivas del Fondo Monetario Internacional (FMI) de menor crecimiento para América Latina no afectarán la reducción de las desigualdades sociales en el continente.

En el marco del VII Foro Urbano Mundial de ONU-Hábitat que se celebra en la ciudad colombiana de Medellín, Stiglitz reconoció, que “muchos de los mercados emergentes están pasando por momentos difíciles”, pero manifestó su esperanza de que los países de la región aprovechen la coyuntura.

El economista estadounidense atribuyó el descenso en las perspectivas de crecimiento del PIB latinoamericano, que afecta “especialmente de las economías de exportación”, a la disminución de los precios de las materias primas, con los que se “beneficiaron bastante” cuando estaban al alza.

Para Stiglitz, este fenómeno económico “debe reforzar” a estos países a disminuir la pobreza y las desigualdades persistentes, para que “puedan centrarse más en su demanda doméstica en lugar de las exportaciones”.

Con la demanda interna resuelta, llegará la disminución de la desigualdad y el crecimiento económico, dijo el economista.

Más allá de su optimismo por el futuro, Stiglitz también dijo estar muy “impresionado” por las políticas adoptadas por los Gobiernos latinoamericanos en la última década, en la que “se han dado cuenta de que la desigualdad es un problema” y se han comprometido con su reducción.

Latinoamérica pierde empuje

El sueño parece haber terminado. Luego de un periodo de mejoría económica Latinoamérica pierde empuje.

Los menores precios de las materias primas, las condiciones menos favorables en los mercados financieros y los cuellos de botella en algunas cadenas de suministro frenarán el crecimiento en la región.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) está al tanto de ello y en su informe semestral Perspectivas Económicas Globales, redujo en cuatro décimas la previsión de crecimiento para la región para 2014, hasta 2.5 por ciento.

El FMI rebajó también el crecimiento latinoamericano, previsto para 2015, que será de 3%, tres décimas menos de lo adelantado hace unos meses.

Brasil avanzará lentamente, con un crecimiento anticipado de 1.8 % en 2014 y de 2.7 % en 2015.

El organismo financiero señaló que las perspectivas de crecimiento para países exportadores de materias primas como Perú, Colombia, Chile y Bolivia “son todavía bastante sólidas”.

En Colombia y Perú se prevé que la expansión continúe “a un ritmo bastante rápido”, con crecimientos previstos para este año de 4.5 % y 5.5% respectivamente.

Sobre Chile, el Fondo pronostica “moderación”, con una proyección de crecimiento de 3.6 % en 2014 y de 4.1 % en 2015.

Las desaceleraciones más acusadas se producirán en Argentina y Venezuela, donde existen “grandes incertidumbres”. El FMI prevé que Argentina crezca 0.5 % este año y 1% el siguiente, frente al 4.3 % de 2013. En Venezuela, prevé una contracción de medio punto en 2014 y de 1% en 2015, frente al crecimiento del 1% en 2013.

El informe destaca la salida de capitales y la elevada inflación en ambos países, y llama la atención sobre la disparidad entre los tipos de cambio oficiales y los del mercado.

“En conjunto las perspectivas son buenas”, aseguró Milesi-Ferretti, quien subrayó que el desafío radicará en la capacidad de los países de ajustarse rápidamente a impactos asociados con posibles caídas de las materias primas.

Recomendó, en ese sentido, “reforzar las arcas fiscales” y considerar la posibilidad de que los tipos de cambio absorban el potencial impacto de unos precios más bajos de las materias primas.

El mundo cobra fuerza

Aunque la economía global cobra fuerza, encara la amenaza de una deflación y la fuga de capitales de las economías emergentes. Por ello el Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que la economía global crecerá 3.6% este año y 3.9% en el 2015.

Esas cifras son inferiores en apenas un décimo de un punto porcentual al pronóstico formulado en enero por el FMI. Pese a esa ligera revisión a la baja, el crecimiento anticipado para los dos próximos años representa una notable mejora frente a 3.2 % y 3% registrados respectivamente en 2012 y 2013.

“La actividad global se ha fortalecido ampliamente y se prevé que mejore todavía más en 2014-15, con gran parte del empuje procedente de las economías avanzadas”, destacó el organismo internacional en su informe semestral Perspectivas Económicas Globales.

El FMI no alteró su pronóstico de crecimiento de la economía estadounidense, 2.8% este año y 3% en 2015.

Las economías avanzadas en general, y Estados Unidos en particular, contribuirán en gran medida al repunte. A favor de las economías avanzadas juegan el menor ajuste en el gasto, con la única excepción de Japón, y políticas monetarias que todavía respaldan el crecimiento.

En las economías avanzadas están en primer plano “los riesgos asociados con tasas muy bajas de inflación, sobre todo en la Zona Euro”. Para minimizar los riesgos, el FMI recomienda a las economías avanzadas evitar “retiradas prematuras” de sus políticas monetarias acomodaticias.

El informe hace hincapié, con todo, en que “la recuperación global todavía es frágil pese a las mejores perspectivas” y advierte de “riesgos significativos”.

Destaca, en ese sentido, que los riesgos relacionados con los países emergentes “han aumentado”.

El organismo recordó, en línea con lo señalado recientemente en su informe “Estabilidad Financiera Global”, que “una normalización inesperadamente rápida de la política monetaria estadounidense o episodios renovados de aversión al riesgo podrían conducir a mayores turbulencias financieras”.

Eso, a su vez, obligaría “a ajustes difíciles en algunas economías emergentes, con riesgo de contagio y un amplio estrés financiero” que conllevaría menor crecimiento.

“El posible giro en los flujos de capital hace que exista preocupación sobre los riesgos relacionados con las notables necesidades de financiación externa y una devaluación caótica de las monedas”.

En estos mercados las recetas serán distintas dependiendo de la situación del país, aunque aconseja que, en líneas generales, se permitirá que los tipos de cambio respondan a los fundamentos económicos.

Cuando las reservas internacionales lo permitan, el FMI sugiere que se usen las intervenciones en los tipos de cambio para reducir la volatilidad e impedir alteraciones financieras.

CLAVES
Los temas sobre la mesa

Encuentro Las 188 naciones asociadas al Fondo Monetario Internacional y su organización gemela, el Banco Mundial, se reúnen esta semana en Washington.

Los temas. El FMI piensa dar énfasis a la discusión a problemas como la deflación. El encuentro estará mayormente libre de la atmósfera de crisis que acosó al FMI durante varios años.

Panorama Ésta será una reunión anual dedicada más a objetivos a medio y largo plazo, afirma Jacob Kierkegaard, miembro del Instituto Peterson de Economía Internacional.

Puntualización Los analistas creen que el Banco Central Europeo se verá presionado a fin de que combatan la baja inflación.