Está tan alto el precio del limón que ya afecta a las aerolíneas

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (08/ABR/2014).- Es posible que los pasajeros de aerolíneas noten que falta algo en sus vodka tonics o refresco de dieta: los limones. El incremento en el precio del limón ha provocado que algunas aerolíneas interrumpan temporalmente la inclusión de ese cítrico en su servicio de bebidas.

“Dejamos de usar limones temporalmente hace dos semanas debido a la fuerte alza del precio”, dijo Halley Knigge, portavoz de Alaska Airlines, quien agregó que la aerolínea usaba unos 900 limones diarios.

Durante los últimos meses, los productores de limón de Colima han comercializado menos a causa de las afectaciones de una enfermedad conocida como “dragón amarillo”. En tanto, los limoneros de Michoacán han reducido la oferta debido a la inestabilidad provocada por los cárteles de la droga. Eso, combinado con la sequía en California y el aumento generalizado en la demanda del limón para margaritas, tacos y otros platillos y bebidas, ha llevado los precios a su mayor nivel en tres años.

La semana pasada, el precio del limón en los supermercados estadounidenses era de 56 centavos por unidad, según el Departamento de Agricultura, una alza en comparación con 37 centavos de la semana pasada.

United Airlines ha eliminado los limones en algunos de sus vuelos, alegando que la sequía en California ha afectado la oferta. “A veces ofrecemos limones, aunque ahora que es más difícil encontrarlos hemos tenido que ofrecer alternativas”, dijo el portavoz Rahsaan Johnson.

Para los viajeros frecuentes como Ben Schlappig, eso no está nada bien. “Hay muchos cocteles en que sencillamente no se puede sustituir el limón”.

Uno de los principales proveedores de United informó a la aerolínea que tiene un inventario de aproximadamente 15% a 20% de sus existencias normales. La aerolínea espera que la situación se normalice para finales de mayo.                                                               

EL DATO
Mal precedente

La eliminación de los limones, aunque sea de manera temporal, hace recordar lo sucedido en la década de 1980, cuando el director general de American Airlines, Robert Crandall, decidió eliminar la aceituna que agregaban a todas las ensaladas, con la idea de que los pasajeros no lo notarían y American se ahorraría 40 mil dólares al año.