Hay temor a que escale la violencia

GUADALAJARA, JALISCO (02/AGO/2010).- A pesar del indiscutible impacto perjudicial de la violencia relacionada con las drogas en el tejido social de México, las pruebas de un efecto significativo sobre las variables macroeconómicas aparecen, por lo menos por ahora, escasos, señala un informe de Barclays Capital.
Aunque el impacto inmediato de la violencia y la seguridad sobre la población ya está siendo alto, Jimena Zuniga, autora del informe, no espera por ahora que el efecto vaya a tener un impacto sobre la economía. “En el mediano plazo, sin embargo, esperamos que la violencia relacionada con las drogas permanezca por lo menos como una fuente latente de volatilidad en los mercados financieros”.

Sin embargo, se mantienen algunos temores. “Creemos que el riesgo de la violencia relacionada con las drogas podría afectar a la macroeconomía a través de las tendencias de rendimiento de los beneficios económicos, pero por ahora su impacto en los mercados sigue siendo limitado”.

Esta situación cambiaría, dice el informe de Barclays, si la violencia se expande geográficamente o se extiende hacia la población en general. “El asesinato de un candidato a gobernador en el estado de Tamaulipas (...) y la insatisfactoria experiencia de muchos mexicanos en las elecciones (de principios de julio pasado) han impactado la economía por la violencia relacionada con las drogas”.

Este tema se convirtió en un punto focal de los mercados financieros desde principios de 2009, señala. “Celebramos que todavía no haya sido factor significativo en las variables macroeconómicas, particularmente en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Para llegar a esta conclusión nos hemos basado en observar la características de la violencia relacionada con las drogas en México, especialmente en el hecho de que ha estado concentrada geográficamente”.

“Intentamos actualizar el apoyo empírico sobre este punto de vista. En general, se trata de una tarea difícil por varias razones. La primera, relacionada con las drogas, es que la violencia es un fenómeno relativamente nuevo, que hace que el uso de datos de delitos relacionados con las drogas en análisis multianuales sean muy difíciles. En segundo lugar, las maneras en que la violencia relacionada con las drogas puede afectar el proceso de toma de decisiones de los agentes económicos es probablemente menos simple que el de las variables económicas”.
Zuniga pone como ejemplo, puede hacerse más procesamiento con la percepción social de la inseguridad que con datos duros, pues cuando se alcanza cierto nivel de violencia; las personas tardan algún tiempo en adaptarse.

Sólo hay aumento en la preocupación social

La investigación de Jimena Zuniga ha permitido obtener algunas gráficas que muestran interesantes correspondencias entre datos del combate a las drogas y factores económicos, como las que se muestran a un lado.

“Hemos generado algunos ejercicios y métricas intentando eludir las dificultades, y la conclusión de evidencia de un impacto económico por este problema es, hasta ahora, escasa.

El primer comparativo entre las dos vertientes, la económica y la de inseguridad por las drogas, es entre los signos de efectos perjudiciales de la violencia y el Producto Interno Bruto (PIB). “Podría ser tentador atribuir parte de la caída de la economía mexicana, además de a la crisis financiera internacional, a la intensificación de la violencia en los últimos años. De hecho, los que responden una encuesta de Banco de México (Banxico) sobre expectativas de considerar a la inseguridad como uno de los principales obstáculos al crecimiento económico ha ido en aumento, en paralelo con la intensificación de la violencia. Un simple ejercicio econométrico, sin embargo, sugiere que la reciente evolución del PIB ha sido en gran medida en consonancia y no por debajo de lo que podría esperarse, si se observan factores externos determinantes”, señala la autora.
Aclara que los resultados del ejercicio tampoco puede demostrar que no hay ningún efecto relacionado entre la violencia de las drogas y el PIB porque algunos otros factores podrían haber influido positivamente sobre la actividad económica; por ejemplo, “la todavía moderada, pero mejorada, capacidad de las autoridades fiscales y monetarias para emprender políticas anticíclicas”.

Otros datos económicos a nivel nacional en el que la violencia relacionada con la droga parece influir son las inversiones extranjeras directas y el turismo. “En este caso, es más difícil realizar un ejercicio” a profundidad “debido a que los modelos de estas variables tienden a no ajustarse así”.