Se dispara el precio de la carne en todo el país

GUADALAJARA.- El aumento de precios de productos de consumo básico en el estado de Jalisco, en especial los granos y la carne, ha perjudicado a cientos de familias de bajos recursos que gastan más de la mitad de su sueldo tan solo en alimentos. Los únicos beneficiados siguen siendo los intermediarios.

Según el diario La Jornada, el descuido hacia los cultivos tradicionales, que siguen en espera de buenos temporales para obtener cosechas redituables, se refleja en las ciudades. En el caso de la Zona Metropolitana de Guadalajara, el precio de la tortilla subió en medio año casi un 10 por ciento y por otro lado el nuevo aumento de la carne a pesar de que Jalisco es una de las mayores entidades productoras de carne de pollo, cerdo y res. Como consecuencia, el encarecimiento y escasez de los granos ha repercutido en los precios finales.

Una de las evidencias más claras de la manera en que este desorden influye en todos los rubros de la alimentación, es el precio de la carne de cerdo, donde Jalisco sobresale en su producción a nivel nacional. Según los criadores de puercos, éstos, venden a 18 pesos el kilo, que luego el intermediario comercializa en 44 y las carnicerías ponen a la venta en 48 pesos, de acuerdo con datos de la Procuraduría Federal del Consumidor ( Profeco).

Por otro lado, la carne de res se vende en primera instancia en 21 o 22 pesos, después la revenden en 29 pesos el kilo y por último el carnicero la vende a 70 pesos. Esta situación se observa también en el pollo, donde Jalisco es en gran medida el principal productor del país y sin embargo el precio es más alto que en otros estados, pues en principio, los productores lo comercializan en 16 pesos y el consumidor final lo obtiene en 22.
Otra de las consecuencias, se observa en los tianguis de la ciudad, donde se han localizado alimentos “pirata” que son comprados por tener menores precios y vendidos como si tuvieran la misma calidad del producto original. La carne también, a pesar de su baja calidad, los cortes y envasado que realizan de la misma, logra atraer a los compradores que, ante el supuesto ahorro, prefieren comprarla en el tianguis que en supermercados o carnicerías.

En cuanto al precio de la carne de cerdo, ésta registra un alza de aproximadamente 30 por ciento, reportan comerciantes quienes, como consecuencia del incremento, ya registran una caída en sus ventas. Tan solo hace un mes el producto se cotizaba en 48 pesos y ahora se encuentra en cincuenta y ocho y ha sido de un mes a la fecha que paulatinamente ha ido aumentando el precio hasta el punto en que los consumidores dicen que la carne ya parece artículo de lujo.

De acuerdo con información de la Secretaría de Economía, a nivel nacional el corporativo Bachoco, el más grande productor de carne de pollo en el país, anunció a sus distribuidores al mayoreo un alza de dos pesos en la variedad de pierna y muslo, con lo que en el último mes este alimento pasó de 17 a 26 pesos por kilo. El principal argumento de los productores es que también a ellos les han elevado el precio de los insumos para la engorda del ganado, así como los costos fijos como el transporte.

Según datos de la Unión Nacional Avícola, el consumo per cápita de carne de pollo para este año será de 26 kilos, uno más que en 2007, con lo que el alimento se consolida como el de mayor consumo en México y representa aproximadamente 47.6 por ciento de la que se produce en el país, a cifras de 2005.

Por otro lado el presidente de la Comisión de Competitividad y Cadenas de Producción del Consejo Nacional Agropecuario (cna) Juan Barrio Aguirre, advierte que la producción de carne en el país está en grave riesgo si el precio de los granos aumenta sólo cinco por ciento. Dice que en este momento los productores están en un punto de equilibrio entre el costo de producción, que es de 22 pesos por kilogramo, y el precio de venta al consumidor, pero un incremento en el costo de los granos llevaría al desastre. Advierte que los costos de producción se elevaron 40 por ciento en los 16 meses recientes y los precios al consumidor se han ajustado sólo uno por ciento.