GUADALAJARA, JALISCO (14/MAY/2017).- Era un día para estar de manteles largos. La fecha lo ameritaba y por ello la afición de Chivas no dejó pasar la oportunidad para dar un recibimiento de lujo al Guadalajara, quien este domingo se jugaba el todo por el todo ante Atlas por el pase a las semifinales del torneo.Con el rival odiado de frente y con la necesidad de anotar sí o sí para rescatar el orgullo, la hinchada del Rebaño adornó el inmueble e hizo que los colores rojo, blanco y azul lucieran como nunca en la cabecera donde se instalan cada 15 días.Como si quisieran darle una sorpresa a los jugadores del cuadro rojiblanco, la afición del chiverío esperó a que el equipo dejara de entrenar sobre la cancha y se fuera al vestidor para colgar una serie de telones rojo y azul que caían desde arriba de la zona de palcos y llegaban hasta la primera fila de asientos detrás de portería.Apenas se asomaron ambas escuadras de nueva cuenta al terreno de juego, los telones se sacudieron al ritmo de los cánticos y entre el rojo y el azul brotaron, casi de la nada, decenas de banderas blancas que ondearon sin cesar mientras que el sonido local anunciaba las alineaciones del encuentro.Se dio el silbatazo inicial y con ello la erupción de cánticos en el estadio retumbó aún más fuerte, sin embargo los telones fueron retirados para no impedir la visibilidad de los asistentes y las tribunas cedieron la obligación del espectáculo a los 22 protagonistas sobre la cancha.EL INFORMADOR / DIEGO REOS
