El Real Madrid tuvo el gen ganador

MILÁN, ITALIA (29/MAY/2016).- Fue posiblemente la Final más igualada de la historia. Nunca se vieron tantas lágrimas de desazón en un equipo. La crueldad atropelló al Atlético de Madrid.

El hábito de vencer, el gen ganador se alió ayer con el Real Madrid en una Final épica, que acabó con la tanda de penaltis y un gol decisivo de Cristiano.

Lo tuvo por tercera vez muy cerca el Atlético de Madrid. Se le fue vivo el Madrid. Oblak no es experto en los penaltis. Enorme todo el partido, pero las tandas no es lo suyo. Ya en la eliminatoria contra el PSV no vio ninguno. Y ayer Juanfran, tras firmar un partido soberbio, mandó su disparo al poste.

Simeone descartó la palabra revancha desde el primer momento. Optó por el vocablo oportunidad. Era el partido de sus vidas. Y así lo vivieron hasta la extenuación. Filipe Luis y Koke acabaron reventados y lesionados en la prórroga. La fortuna les traicionó de nuevo.

Zidane cambió el mapa táctico del Real Madrid. Nunca ha sido un equipo que presuma de estrategia. Siempre ha vivido el Madrid del talento individual y jamás ha podido presumir de pizarra.

Sin embargo, ayer sorprendió al mundo del futbol. Antes del primer cuarto de hora, se vieron detalles desconocidos. Sacó Kroos un córner en corto hacia Marcelo con el fin de despistar  al ejército defensivo del Atlético en el punto de penalti. Jugada inédita hasta la fecha. Nada habitual.

Bale incluso había avisado con una falta lateral. Y en ese contexto, el libreto de Zidane culminó con el gol de Sergio Ramos. Producto de otro balón parado de Kross que peina Bale a modo de agente vial y lo incrusta en el barullo que aprovechó Sergio Ramos con otro gol histórico.

La posesión fue del Atlético de Madrid. Un 62 por ciento frente a 38 en el último cuarto de hora del encuentro para el Atlético. En el segundo tramo, más de lo mismo 58-42. Números anormales. Papeles cambiados.

Control del balón para el Atlético de Madrid. Griezmann tuvo su penalti. Lo mandó al larguero. El segundo tramo fue rojiblanco. Juanfran llegó fino en la transición y Carrasco, letal, llevó la Final a la prórroga.

En los penaltis, con tanto equilibrio, decidió Cristiano Ronaldo en el quinto. Ni Oblak ni Keylor aparecieron. Koke y Filipe Luis, especialistas, se lesionaron. No llegaron. El Madrid, en cambio, dejaron la oportunidad a un Cristiano de nombre Ronaldo. Y apareció el gigante.

Real Madrid logró la undécima. El tango del Atlético continuará.

ASPECTOS TÁCTICOS

Mal parados
Sorprendentemente, el equipo del ‘Cholo’ defendió mal el balón parado y concedió dos faltas evitables en los costados que le costaron caras. La primera la sacó Oblak con una parada milagrosa. El centro cerrado de Bale fue rematado en el área chica por Casemiro. El pie izquierdo en una intervención repleta de reflejos evitó el tanto tempranero.

La duda del gol blanco
El centro de Kroos lo peinó Bale al primer palo y apareció Sergio Ramos, en un baile de agarrones con Savic, para congelar el tiempo y recuperar el papel de héroe de la Décima en una nueva Final. En posición dudosa, ligeramente adelantado al rival, remató a la red, el tanto que rompía el empate.

Griezmann falla
Pepe cayó en la trampa de Fernando Torres, que vivía el partido de su vida. Llegó tarde y arrasó el cuerpo de “El niño”. El penalti lo pidió Griezmann. Disparó con el corazón y con exceso de potencia. El travesaño repelió el esférico que botó delante de la línea de gol. Su fallo no se le fue de la cabeza en toda la Final.

El empate y el beso
Los errores se pagan caros en el futbol. El Real Madrid perdonó y lo pagó. Juanfran lanzó un centro perfecto a Carrasco, que chutó empujado por todos los atléticos que no pararon de animar perdiendo en el marcador. El belga no tuvo mejor manera que festejar que ir a besar a su novia que se encontraba a nivel de cancha.

LA FIGURA
Cristiano Ronaldo (máximo goleador)

El portugués Cristiano Ronaldo, delantero del Real Madrid, se ha vuelto a proclamar máximo artillero de la Champions League, en esta edición con 16 tantos, muy destacado, con siete dianas de diferencia respecto al polaco Robert Lewandowski (Bayern Munich). Ayer anotó el penalti del triunfo para los blancos.

LA FRASE

“Volver a ganar ha sido inolvidable. Ocupará un huequito en el corazón”.

Sergio Ramos, defensa del Real Madrid.