En la Perla Tapatía, mandan las Chivas

ZAPOPAN, JALISCO (24/ENE/2016).- La afición tapatía estaba lista para recibir al campeón. El platillo de lujo estaba puesto sobre la mesa y la gente de Tigres, en minoría, se hacía sentir desde que su equipo salió a la cancha a calentar, media hora antes del silbatazo inicial.
 
No eran mucho, pero sí ruidosos. Mientras que el público rojiblanco presionó y quiso intimidar al conjunto felino que, de entrada no contaría con su estrella André-Pierre Gignac debido a un problema gastrointestinal.

En la Perla Tapatía manda el Guadalajara, pese a la rebelión que intentaron los seguidores regiomontanos, con todo y que decenas de autobuses hicieron el viaje desde Monterrey. El boicot no estuvo ni cerca y apenas se apreció una mancha amarilla en la zona alta del coloso. También hubo una que otra camiseta felina en otras zonas, pero que se perdían por la ola rojiblanca.
 
Afuera del estadio, mucha seguridad. En cada arteria vial que conducía al estadio la Policía de Zapopan instaló dispositivos de seguridad con sus elementos de la corporación, quienes revisaron al azar, lo que incluso llegó a entorpecer el flujo vehicular y una hora antes colapsaron las inmediaciones del estadio Omnilife.
 
Los boletos se habían agotado desde un día antes. La fe seguía en pie para los aficionados del Guadalajara, y es que el torneo apenas es prematuro, sus seguidores esperaban que su equipo explotara y los jugadores les regalaran una alegría muy grande en casa.
 
Tal era el caso de Carlos Rodríguez, un seguidor de Chivas que vio frustrado el festejo en la primera jornada cuando Veracruz le sacó el empate al Rebaño. "Hoy es el día, le vamos a pegar a los 'tigritos', compartió.
 
Un marco esplendoroso se prestaba para la ocasión, los cánticos no cesaron, dos equipos protagonistas en la Liga y dos aficiones más que entregadas era parte de los ingredientes con los que cerraba la Jornada 3 del Clausura 2016.
 
EL INFORMADOR / ROBERTO ALARCÓN