El Clásico Tapatío no tiene el mismo sabor a media semana

GUADALAJARA, JALISCO (11/NOV/2015).- El cambio de fecha no le sentó bien al Clásico Tapatío; mucho menos el paso de los dos equipos protagonistas.
 
Y es que en las horas y minutos previos a su celebración, al partido más importante del futbol en Jalisco le faltó algo. La atmósfera simplemente había cambiado, la pasión que permea esta clase de encuentros era difícil de encontrar y las caras largas en los aficionados eran más comunes que de costumbre.
 
Tanto aficionados rojinegros como rojiblancos reflejaban en su rostro el torneo para el olvido que han tenido ambos equipos que la noche de este miércoles solamente se jugaban el orgullo en la cancha del Estadio Jalisco.
 
Los alrededores del Coloso de la Calzada Independencia mostraban un ambiente similar al de un partido común y corriente. Se pensaría por tratarse de un juego a media semana, pero el sabor de un Clásico Tapatío estaba ausente, ese sabor que hace de este partido algo especial en las tribunas.
 
Y fue en las mismas tribunas en donde esto se reflejó. Grandes huecos podían observarse al interior del recinto, sobre todo en la parte alta y extrañamente en el lugar donde se concentra el grupo de animación del equipo local, que lucía casi como en el partido del fin de semana pasado.
 
Lo cierto es que la afición tapatía no respondió enteramente al llamado de un Clásico Tapatío, que aunque en sus protagonistas tuvo a dos cuadros que han andado por la calle de la amargura en el torneo de liga, siempre generan una convocatoria llena de pasión, pasión que divide en dos a la ciudad, pasión que aguardó durante dos semanas y media y que al final no llegó del todo.
 
EL INFORMADOR / ALAN RODRÍGUEZ