'Nunca entendí a la afición': Tomás Boy

GUADALAJARA, JALISCO (11/AGO/2015).- Casi tres meses después de su salida del Atlas, Tomás Boy rompe el silencio.

Luego de una tercera etapa al frente de los Zorros, el ex timonel rojinegro habla de todo aquello que no dijo al salir de la institución, luego de que la directiva no le renovó su contrato.

“Fue una etapa muy buena porque se cumplió con los objetivos trazados por mi directiva”, dice de entrada al hablar de su última etapa con la escuadra tapatía. “Pienso que el ciclo fue muy bueno porque por segunda ocasión pude salvar la categoría y después subí los bonos del equipo en la tabla de cocientes. Creo que logré cambiar el chip para que el Atlas peleara los primeros lugares y peleara la clasificación.  Se logró imprimir un estilo, se consiguió ir a la Libertadores e insisto, quedo muy contento del trabajo que hicieron mis jugadores, más allá de que al entrar a la Liguilla no tuvimos la fortuna que tuvieron otros equipos”.

En un momento donde los Rojinegros están en etapa de renovación, con un cuadro completamente nuevo, Tomás deja muy en claro su sentir. “Yo respeto el trabajo de todos los demás, lo que no me parece es que se digan algunas cosas que no se deben decir; no pueden llegar a decir que van a hacer del Atlas un equipo ganador porque Atlas ya es un equipo ganador, ganó 17 cotejos en un año, tuvo la misma cantidad de puntos que el líder en un torneo y que el tercer lugar en el otro. Eso me parece una barbaridad impresionante, pero  yo hice mi trabajo, lo hice muy bien y quedo muy contento”.
 
—¿Qué le parecieron las circunstancias de su salida?

—Me puso muy triste lo que pasó al final y por eso ya no quise seguir en el equipo, la invasión de cancha y todo aquello; yo no quiero ser parte de eso y si mi presencia es capaz de crear una situación así, mejor me voy. Pienso que la afición se portó muy mal con los jugadores, con algunos de ellos se ensañó y nunca valoró su gran esfuerzo. No lo entiendo, después de no tener nada nunca, ocho años donde todo fue tristeza.
 
—¿Fue una situación que se trasladó de un torneo a otro?

—Sí, y no entendí cuál era el motivo, esta afición no sé qué esperaba; entiendo que la directiva hizo un gran esfuerzo para tener el equipo que teníamos; por eso creo que para lo que teníamos, los resultados fueron extraordinarios. No entendía porque se metían, deja tú conmigo, con Caballero, Castillo o Venegas; no era cómodo jugar en el Jalisco, los jugadores me decían ‘vamos en los primeros tres lugares, qué quiere la gente’. No entiendo cómo ahora llegaron jugadores que nunca hicieron nada en su carrera y todos aplauden.
 
—¿Tomás Boy se plantearía un cuarto regreso al Atlas?

—No sé, yo viví feliz en el Atlas, pero nunca entendí a su afición, no sé qué querían. El hecho de tener muchos años sin ganar no significa que de repente lo vas a hacer. Llevábamos todo encaminado en un proceso para lograrlo más adelante y al corto plazo, por lo que ya se había trabajado.
 
—El detonante de su salida fue la derrota con Chivas en cuartos de final, ¿qué pasó ese día?

—Ya perder un Clásico es doloroso, perderlo en la Liguilla por supuesto que tiene consecuencias. En un partido cualquier cosa puede pasar y ese día pasó. Este chico (Marco Fabián) me escupió el pantalón y el zapato en su estadio, en la ida, lo reporté, y no lo sancionaron. Después, el chico tiene cierta calidad y tuvo su día, y ya. Ese día le salió todo a él y a nosotros no nos salió nada. El equipo se entregó y estoy muy orgulloso de todos los muchachos.
 
—¿El reproche general será por ese par de partidos de vuelta de las liguillas ante Monterrey y Chivas?

—No, simplemente tuvimos un par de malos juegos. Jugamos muy bien de visitante y caímos en el infortunio de jugar muy mal en el partido de vuelta.
 
—¿Tomás Boy tiene un reproche personal?

—La verdad no, al contrario, me tengo que felicitar porque el trabajo que hice fue fantástico; si acaso, algunas de mis acciones fuera de la cancha, por ejemplo lo del golpe al aficionado, con la salvedad de que fui provocado por esta persona que al final él pidió disculpas, ésa sería la única cuestión.
 
—¿Le queda la espina de que el equipo parecía tener para más?

—El campeonato estaba al alcance de la mano. Llegaron los que más suerte tuvieron.

LOS TÓPICOS DE TOMÁS

No se reforzó bien

“En lo personal no creo que los refuerzos que llegaron hayan mejorado lo que había, ni en calidad, ni en cantidad. Keno es una contratación de la directiva que tuve que aceptar porque según ellos no había otra opción. Yo puse en la lista algunos jugadores que no se pudieron conseguir porque el presupuesto, según mi directiva, no era boyante, tan es así que los jugadores que vinieron lo hicieron a préstamo”.

Se rompió el proyecto

“Yo necesitaba para esta campaña un par de jugadores más, cuando mucho, para agregar más posibilidades al ataque. Un equipo que no mete goles en la parte decisiva, no puede aspirar a más, nosotros éramos una máquina de fallar goles porque el esquema estaba diseñado para que todos pudieran participar en la contundencia, un 4-3-3 fenomenal, proponiendo todos los partidos, dominando las acciones, muchísima posesión de pelota”.

Pésimo local

“En casa no estuvimos tan acertados, ahí fue donde más fallábamos goles. La verdad tomábamos muchos riesgos jugando en casa para complacer a la afición y en muchos casos no salió. Hay que recordar que jugamos dos torneos con muchos viajes, eso desgastó al equipo y al final no llegamos con la fuerza debida y no lo dije yo, lo decían mis jugadores. Hay que recordar que la logística de los viajes fue pésima”.