Bipolaridad tricolor

GUADALAJARA, JALISCO (28/JUN/2015).- México fue un equipo de claroscuros en su primer partido de preparación rumbo a la Copa Oro, pero con eso le alcanzó para empatar 2-2 con Costa Rica, ante una buena entrada en una pésima cancha del Citrus Bowl de Orlando, Florida.

El equipo de Miguel Herrera tuvo un primer tiempo de terror en donde no tuvo posesión y permitió los espacios que los pusieron contra las cuerdas en la primera mitad, que terminaron perdiendo 2-0.

En la segunda mitad Miguel Herrera recompuso, y el equipo nacional tuvo la atingencia de empatar en diez minutos para dejar cifras definitivas de 2-2.

Mal comienzo

El experimento de jugar con Javier Hernández, Carlos Vela y Giovani dos Santos juntos en ataque resultó contraproducente para el cuadro nacional.

De entrada, la ausencia de un contención fijo le restó presencia en la cintura de la cancha y por ende, recuperación y posesión de pelota. Así, el problema se hizo más grave porque sin la pelota en los pies, ni el tridente era abastecido, ni se podía imponer condiciones en la cancha.

Para colmo, el Tricolor se comió el primer gol del cotejo al minuto 4, cuando David Ramírez le ganó la espalda a Héctor Moreno y clavó el 1-0 entre las piernas de Guillermo Ochoa.

Tras el tanto, “el Piojo” rompió la línea de tres centrales adelantando a Diego Reyes como contención, pero el daño ya estaba hecho y la falta de entendimiento y ritmo entre los jugadores era evidente.

Al 36’ llegó el segundo tanto de los ticos, cuando Ramírez entró solo por izquierda y metió servicio quemante al área chica, donde Ochoa se estancó debajo del marco y en el que Layún se perdió en la jugada al grado de terminar por empujar la pelota a las redes para un claro autogol.

Con Vela como espectador y fuera de ritmo, y con Héctor Herrera desorientado en el campo, lo mejor que le pudo pasar a México fue que terminara la primera mitad.

Buen cierre

En el complemento, Miguel Herrera ajustó al meter al “Gallito” Vázquez a la contención en perjuicio de Héctor Moreno, regresando a Reyes a la zaga, y con Carlos Esquivel como volante en lugar de un inédito Carlos Vela.

La superioridad hombre por hombre entre un equipo y otro se hizo manifiesta cuando México ya tuvo igualdad de futbolistas en las zonas correctas, y bastaron 10 minutos para que el Tri empatara el cotejo.

Al minuto 52 un servicio de Herrera encontró, tras un rebote, a Giovani dos Santos, que entró por derecha y definió con disparo cruzado ante un achique infame del arquero costarricense.

Dos minutos después llegó el gol del empate, cuando Esquivel condujo por derecha y metió servicio milimétrico al movimiento del “Chicharito”, quien se desmarcó a segundo poste para meter un cabezazo letal para el 2-2.

Al igual que Miguel Herrera, Wanchope se tardó en reaccionar y cuando lo hizo, para equilibrar las acciones, el Tri ya había conseguido la igualada.

Los dos equipos se neutralizaron sobre el final del juego, por lo que el empate fue la justa consecuencia de la paridad entre dos equipos que tuvieron un tiempo bueno y uno malo.

LA DUPLA
“Chicharito” y Giovani

El ariete tapatío y el atacante regiomontano mostraron la contundencia que se espera de jugadores que militan en clubes europeos. El “10” marcó el primer gol mexicano con una jugada individual y el jalisciense igualó el marcador con un remate de cabeza.