Mal negocio, ser aficionado a un equipo tapatío

GUADALAJARA, JALISCO (27/AGO/2013).- Siempre es difícil ponerle pesos y centavos a una pasión. Y menos cuando de futbol se trata. En Guadalajara, la pobreza futbolística de los equipos tapatíos se ha “llevado entre las patas” por temporadas a ese aficionado fiel a sus colores, que paga las entradas de los estadios, consume las cervezas que se venden en las tribunas, y compra la camiseta original de su equipo. Y es que hasta las encuestas lo señalan, los aficionados al futbol suelen ser más fieles a su equipo que a cualquier otra actividad en su vida. Hoy por hoy, de los espectáculos masivos, el futbol es uno de los más caros y lamentablemente en Guadalajara, no siempre la inversión se acompaña con resultados positivos.

Chivas, el costo más elevado

Cada gol que meten las Chivas le cuesta a un fiel aficionado a las Chivas la módica cantidad de 572 pesos. Es decir, por cada gol que mete el Rebaño Sagrado, un aficionado podría invitar a su pareja al cine en tres ocasiones, pagar dos comidas en un restaurante de buena calidad o pagar un boleto de autobús de ida y vuelta a Puerto Vallarta. La crisis que vive el “equipo más popular del futbol mexicano” llegó al punto de que Chivas sólo metió ocho goles en casa el torneo pasado (Clausura 2013).

Y es que los precios para un aficionado se han ido a las nubes. Por ejemplo, el jersey del primer equipo de Chivas ya cuesta 999 pesos, al mismo nivel que las indumentarias de los equipos más populares del futbol europeo (Real Madrid, Barcelona o el Manchester United). Y si a un aficionado se le ocurre ponerle el número de su jugador favorito, el precio del estampado se va hasta los 300 pesos. Así lo reconoce Carlos Palacios, quien no pierde oportunidad de ir al estadio a apoyar a las Chivas. “Me prometí que ya no gastaría, no le quiero dar un peso a esa directiva, pero me gusta venir. Tan siquiera este año no compré la camiseta, me darían más coraje sus resultados”.

Ante estos precios, incluidos los altos precios por los alimentos al interior del estadio de las Chivas, y en el perímetro donde está permitida la venta en el estacionamiento, han hecho que el aficionado de las Chivas diseñe nuevos ritos. Sin importar estar expuestos al rayo de sol directo (en todo el estacionamiento del Estadio Omnilife existen solamente cuatro árboles), la zona de aparcamiento se ha convertido en un gigantesco espacio de convivencia y previa de los partidos. Ya sea con carnes asadas o con hieleras repletas de cerveza, pero se puede ver que el estacionamiento comienza a albergar a aficionados desde minutos después de las tres de la tarde. El razonamiento es sencillo: en la explanada del estadio se venden cerveza a 30 pesos, mientras que un cartón te da 24 cervezas por una cantidad que oscila entre los 130 y los 160 pesos, depende dónde se compre. Una medida perfecta para discutir en el estacionamiento la previa del partido y dejar algo de sobra para los minutos posteriores al juego y evitar así el pesado tráfico tras los cotejos de Chivas como local.

Rojinegros, directos al juego

A diferencia del aficionado chiva, dos horas antes del partido del Atlas se ve muy poco movimiento en las inmediaciones del Estadio Jalisco. Apenas algunos aficionados se colocan en los bares cercanos al inmueble. Tacos, tortas y demás puestos callejeros comienzan a recibir a personas cerca de las 8:20 de la noche, 40 minutos antes de iniciar el juego. La mayoría de los asistentes llegan directo a buscar las puertas de ingreso y prefieren consumir una cerveza al interior del estadio.

El torneo pasado, el Atlas firmó su mejor registro en los últimos años. Con una tribuna, además, que se convirtió en uno de las más nutridas del país, los rojinegros marcaron 11 goles como locales en nueve presentaciones. Aunque no tan elevado el costo, pero un buen aficionado a los rojinegros debe gastar 345 pesos por gol que mete su equipo (60% menos que un aficionado de las Chivas). Sin embargo, sigue siendo muy superior a un aficionado del América (261 pesos) o a un aficionado de Tigres (204 pesos) o de Monterrey (277 pesos).

Todo esto se debe a que los precios en el Jalisco son menores debido a que existe al menos cierta competencia de vendedores a los alrededores del estadio. Mientras que en la casa de las Chivas un lonche de “El Pesebre” cuesta 50 pesos, a las afueras del Jalisco su precio es 45% menor, 32 pesos en total. También la camisa del Atlas es más barata; vaya, hasta la cerveza es más económica. En los precios de los boletos, la diferencia no es tan grande.

Julián López le va al Atlas desde que tiene memoria. Rara vez deja de ir al Jalisco. En días de compromiso, hace todo lo posible para no faltar a su cita. “Una pasión es una pasión, ¿qué te voy a decir? Uno no elige su equipo, y a mí no me pesa gastar, aunque mi equipo haya perdido. He tenido momentos ‘padres’ y con esos me quedo”.

Leones, un ambiente distinto

Más que de un partido de futbol, los gritos y porras en los juegos de los Leones Negros se asemejan a un duelo “máscara contra cabellera” en una arena de Lucha Libre. “Vuelta, Vuelta”, “Se las va el camión” o “Que se levante” son algunos de los gritos que los aficionados lanzan sobre todo hacia las mujeres que caminan por los pasillos del Estado Jalisco en los encuentros de los universitarios.

Ser de la UdeG es una pasión futbolística barata de la ciudad. Con camisa, cerveza y torta y asistiendo a todos los partidos, un aficionado de los Leones Negros no se gasta más de dos mil pesos al torneo. Cada gol de su equipo, le cuesta a un aficionado de los Leones Negros 277 pesos. Económico comparado con Chivas y Atlas, pero aún alto si los comparamos con otros equipos a nivel nacional.

“Después de la Facultad (de Derecho) nos vamos al estadio. La verdad es que no soy tan aficionado como mis ‘compas’ con los que vengo, pero me gusta el ambiente de los partidos de los Leones, me gusta más que los juegos de Chivas o Atlas”, platica Diego Zúñiga, un reciente aficionado de la UdeG, que no se pierde a los “melenudos” en los viernes por la noche.

El Jalisco en los viernes de Leones es la “cantina más grande de la ciudad”. Cervezas van y vienen, incluso sabiendo que cada cerveza doble cuesta más caro que el boleto para ingresar al estadio.

Estudiantes, precios de Segunda División

Los Estudiantes Tecos no tuvieron una mala temporada en el Clausura 2013, que culminó en mayo de este año. Sin embargo, en los siete partidos que tuvieron en casa sólo lograron siete goles, por lo tanto un aficionado a los de la Autónoma de Guadalajara disfrutó un gol por cada 271 pesos invertidos, ligeramente por debajo de la UdeG (277 pesos).