Dejar testamento facilita el duelo de familiares

CIUDAD DE MÉXICO (31/OCT/2015).- Tras el duelo que acompaña al fallecimiento de un familiar, las personas se enfrentan a pendientes por resolver, entre ellos, concluir sus negocios postergados y saber quiénes serán sus herederos y legatarios.
 
A este respecto, el Colegio Nacional del Notariado Mexicano refiere que ante tal escenario, lo primero es conocer si el fallecido otorgó o no un testamento, y si lo hizo, podrá realizarse una sucesión testamentaria.
 
Señala que en caso contrario se deberá proceder a una sucesión legítima, en la que un juez o un notario en algunas entidades definirán quiénes son los herederos y la porción de la herencia que corresponde a cada uno de ellos, de acuerdo con lo que marca la ley en la materia.
 
En un comunicado, el organismo indica que en caso de la sucesión testamentaria, los bienes, derechos, acciones y posesiones del testador, al momento de su muerte, serán transmitidos de acuerdo con las disposiciones del testador en el documento.
 
Si existieran varios testamentos, el último de ellos será el válido; si los herederos son mayores de edad y no existen problemas entre ellos, pueden acudir con el notario de su confianza para que realice la investigación en el Archivo de Notarías y en el Archivo Judicial.
 
Lo anterior, para confirmar que el testamento es el último otorgado por el testador, y redactar un documento en el que los herederos se reconocen como tales aceptando el testamento y se establezca como albacea a quien el testador haya designado, o sea elegido de entre los herederos.
 
Asmismo, explica que una vez firmada esta escritura, el notario debe hacer dos publicaciones en un periódico de circulación nacional y realizar una segunda escritura en la que se presenta el inventario y los avalúos de cada uno de los bienes.
 
Esta escritura, detalla, incluye el pago de los derechos e impuestos respectivos y su inscripción en el Registro Público de la Propiedad para garantizar la transmisión efectiva de la propiedad a favor del o los herederos.
 
Si alguno de los herederos es menor de edad o alguno no estuviera conforme a lo dispuesto en el testamento, se contratará a un abogado que inicie el trámite sucesorio ante un juez.
 
Para la sucesión legítima, si los herederos son mayores de edad y están de acuerdo, pueden acudir con el notario de su confianza, quien realizará los trámites sucesorios sin necesidad de acudir a un proceso judicial.
 
El Colegio Nacional del Notariado Mexicano refiere que la ley establece que los familiares más próximos reciban la herencia, en primer lugar los hijos y esposo(a) o concubino(a); después sus padres hasta llegar a tíos, primos y sobrinos, y al final los parientes del mismo grado heredarán por partes iguales.
 
Si el fallecido tiene hijos menores de edad, la ley prevé que un juez determinará sobre quién recaerá la patria potestad y/o la tutela de los hijos, en caso de muerte de ambos padres.
 
"Es importante señalar que no se puede disponer de los bienes del fallecido antes de que exista un procedimiento sucesorio, ya sea notarial o judicial, pues se debe determinar quién será el dueño de éstos", comentó el presidente del organismo, Héctor Galeano Inclán.