Una 'Rana' entre teatro e internet

GUADALAJARA, JALISCO (02/OCT/2015).- La aventura de un actor acostumbrado al contacto con el público que de repente entra al mundo del internet —ese lugar de posibilidades casi infinitas que son lo opuesto a las raíces de su profesión— es de lo que trata “Rana (¡sert,sod,uno!)”, puesta en escena que se estrena hoy en el teatro Vivian Blumenthal (Tomás V. Gómez 125).

Jorge Fábregas, dramaturgo de la obra protagonizada por Mauricio Cedeño y dirigida por Luis Manuel Aguilar “Mosco”, trata sobre un actor que —ante el público— habla de su vida hasta que un día contestó un mail, de éso donde prometen heredar fortunas, y aunque la mayoría de la gente lo que hace es mandarlos a la bandeja de basura, con eso entra a la web secreta 40.0 en la que se encuentra con un dios democrático que permite a las personas de ese mundo crear su propio espacio.

“Desde luego en toda creación tiene que haber destrucción, y nuestro actor se va a enfrentar a eso. Se manejan esos dos planos donde Mauricio entra y sale muy bien y el público lo entiende perfectamente. Cuando entra a ese mundo de la web, de creación, destrucción y cosas extrañas o cuando regresa a confrontar su realidad de actor con sus distintos demonios”, señala Fábregas.

La metáfora en la historia existe, indica el dramaturgo, cuando se confronta un arte milenario —como es el teatro— a un universo —como lo son las redes sociales— pero que finalmente pierden lo que éste ofrece en su estructura más primitiva y más real que es el contacto persona a persona.

En el camino justo

Mauricio Cedeño recuerda que el proyecto nació en una carretera, “yendo a no sé dónde”, en la cual los tres hombres acordaron hacer algo original: “Desde el inicio para mí surge en ésta carretera, que para mí representaba muchas cosas, y aparte venimos arrastrando un trabajo bien bonito que fue ‘Viaje de Tres’”.

Cedeño dice que para él la puesta en escena tiene un mensaje muy esperanzador, también porque trata sobre la violencia en México. “Jorge es un dramaturgo que está muy preocupado por la situación que ocurre en nuestro. Sobre cómo hemos sido secuestrados”.

Subrayó que el espacio escénico es un reto por sí mismo, ya que como todas las obras que hace “Mosco” propuso que él estuviera en un espacio pequeño que mide 1.80 por 1.80 del cual no sale. “Al actor siempre lo mete en problemas de una manera muy creativa, lo que te obliga a resolver y proponer cosas”.