Miguel Ángel Buonarroti no logra reunir a tanta gente

CIUDAD DE MÉXICO (27/SEP/2015).- A un día de que la exposición "Miguel Ángel Buonarroti. Un artista entre dos mundos" de por concluida su estancia en el Palacio de Bellas Artes, un número reducido de personas decidieron ocupar la noche del sábado para visitar los dibujos, óleos, documentos y esculturas del artista italiano. La muestra no logró tener la demanda obtenida por la anterior exposición de Da Vinci.

"Durante la mañana estuvo cargado, pero para las 8 de la noche la afluencia de la gente bajó un poco; igual por lo de la lluvia. No ha sido difícil la venta de los boletos, de hecho ahorita todavía hay horarios extendidos. Igual si no ven gente, el museo se cerrará a las once”, comentó Cristhian Santos, parte del equipo de seguridad del recinto.

A las 10:30 de la noche, entre visitantes, vendedores y transeúntes, alrededor de 40 personas rodeaban la entrada principal del palacio. Dos jóvenes vendedores de cupcakes, Kimberly y Alan, intentaban promocionar sus productos sin mucho éxito: “Llegamos a las 9 de la noche. Hay muy poquita gente, pero es que cuando llueve se arruina la venta. Yo creo que nos vamos antes de las 12 para alcanzar el metro”.

La mayoría de los asistentes llegaban en pareja; algunos compartían en familia la experiencia, mientras que otros lo hacían con sus amigos. Las edades de los presentes eran variadas: desde universitario hasta adultos mayores. Sin embargo, abrigados por la lluvia y con semblante tranquilo, muchos de los presentes eran un público joven.

A las once, una pareja hablaba con el personal de la entrada. Desilusionados, comentaron que llegaron demasiado tarde y no los dejaron entrar: “Nos dijeron que solamente en la mañana se podían comprar boletos para esta hora. Me hubiera gustado ver la exposición porque se me hace una oportunidad para ver un arte que pocas veces puedo apreciar de cerca”, dijo Ismael, estudiante de diseño.

No obstante, hubo quienes aseguraron haber llegado a las ocho de la noche de ese mismo día sin que la compra o fila al recinto hubiera resultado algún problema. Un estudiante colombiano y aseguró que no tuvo que esperar más de 15 minutos para entrar. Llegó a las 8:30 de la noche y su recorrido duró alrededor de 2 horas sin que nadie lo molestara.

"Mañana era el último día y no quería desaprovechar la oportunidad. No hubo ningún problema en conseguir boletos. Estoy muy conforme con la muestra, pero me hubiera gustado ver más obras originales de Miguel Ángel”, concluyó.

La exposición estará hasta este domingo 27 de septiembre.