Retrato de estos tiempos

GUADALAJARA, JALISCO (22/AGO/2015).- La puesta en escena “Civilización”, escrita por el dramaturgo de origen jalisciense Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio —mejor conocido como LEGOM— tendrá su segunda temporada de funciones a partir de este sábado 22 de agosto a las 20:00 horas, en el Teatro Experimental de Jalisco; la obra, considerada como “un retrato” de la clase política y la corrupción nacional, es dirigida por Víctor Castillo y cuenta con las actuaciones de Teófilo Guerrero, Alberto Medina y Francisco Rodríguez.

De acuerdo con la trama, un empresario constructor, pariente de un presidente municipal que aspira a la gubernatura, persigue que se apruebe su solicitud para levantar un edificio en pleno Centro Histórico de una ciudad colonial, contraviniendo numerosas disposiciones y, además, con el propósito de financiar el proyecto con recursos públicos; así, la obra representa una reflexión acerca de la situación actual que vive el país.

Originalmente programada para estrenarse en este escenario, el montaje tuvo su primera temporada —por invitación— el pasado mes de mayo, en el Ex Convento del Carmen; así, “estaba pensada para el Teatro Experimental, se presenta sobre el escenario y ahora tendrá las medidas planteadas desde el inicio para el espacio escénico y será más cómodo”, asegura el director.

Es la primera obra que trabaja el director en este formato y esto se debió, en parte, “a que quería una actuación más íntima, de matices sutiles, algo que sólo se da cuando el espectador se encuentra cerca; lo que quise fue explorar esta dinámica y creo que se logró”.

Respecto del texto de LEGOM, Castillo señala que “es de los pocos que pueden considerarse más formales en términos de lenguaje y conflicto; sus historias sueles ser fársicas, con un lenguaje fuerte y agresivo, aquí no, los personajes son más realistas, estamos ante otra versión de cómo puede escribir LEGOM, con diálogos más parcos y concretos”.

Discurso actual y contundente

Por otra parte, en palabras del director, “procuramos tener un diálogo con los asistentes al finalizar la función; tuvimos cuatro que fueron con estudiantes universitarios y quedó claro que captaban claramente el discurso planteado, fuerte, contundente y actual; en este sentido, creo que cumple su cometido”.

De acuerdo con Castillo, lo que se plantea en esta puesta en escena “tiene más impacto en los jóvenes, los hace reflexionar más que a un adulto; quizá pueden indignarse todavía y recibir el impacto, están en un rango de edad en el que lo que plantea la obra es significativo para ellos, porque es cuando desarrollan el sentido de lo social que acontece en el país”.