Así es el teatro para bebés

GUADALAJARA, JALISCO (05/JUN/2015).- ¿Qué quiere un bebé? Cualquier papá lo sabe: comida, cuidado, tranquilidad, que lo limpien y lo protejan. Pero los papás también saben que los bebés quieren satisfacer su curiosidad: que todo les interesa, que quieren tocar y probar y mirar y escuchar, y que, así como muchas cosas los asustan y los ponen nerviosos, al mismo tiempo todo los sorprende y los divierte.

Si están tan atentos al mundo que los rodea, ¿por qué no considerarlos como público? Por ejemplo, público de teatro, al que se le ofrece un espacio de juego con cosas llamativas, interesantes y agradables.

Con premisas como ésas, el grupo de teatro tapatío A la Deriva presenta a partir de este domingo el primer espectáculo de teatro para bebés que se haya elaborado en Jalisco. Se llama “¿Dónde está Isabela?” y está pensado para niños de cero a tres años de edad (y para los adultos que los acompañen).

Por supuesto, en una obra de este tipo no hay una historia, ni símbolos que sólo alguien mayor podría entender. En cambio, hay un despliegue de gestos diseñados para que los bebés vivan un rato de estímulo y diversión, sencillo y tranquilo pero también atractivo. Telas de colores, música ligera, objetos de plástico y tres actores que intentan entrar en contacto con ellos.

Todo es juego. De hecho, los actores se llaman jugadores. Se tocan los dedos de los pies, se meten a un tubo de tela, aparecen y desaparecen, cantan. Y están atentos a la reacción de su audiencia, que podría llorar, dormirse, gritar, gatear o asustarse.

Los niños —con un adulto acompañante— miran todo a corta distancia de los jugadores. Y se comportan como bebés. En las sesiones de prueba del grupo de teatro, los niños se pasaron la media hora de espectáculo mirando a los jugadores, a veces entre gritos emocionados, a veces callados, siempre muy atentos.

¿Qué quiere un bebé? Satisfacer su curiosidad. Si además nota que hay alguien con él, atento a él, se sentirá acompañado. Y por eso, la intención final en este tipo de teatro es estar con ellos. Y considerarlos como público, con derecho a tener su propio espacio de entretenimiento.

En busca de la energía correcta

Los tres actores que fungen como jugadores en “¿Dónde está Isabela?” tuvieron un reto que va mucho más allá de vestirse con trajes color pastel. Maetzin Yaneí Vázquez, Oz Jiménez y Scarlett Garduño tienen experiencia en teatro para públicos jóvenes, pero frente a bebés tienen que controlar su energía: con tanta precisión como para atraerlos, pero no demasiada como para sobreeexcitarlos. Y no pensar en el “guión” de la obra, que, por otro lado, es más una pauta de juegos que un libreto, sino estar atentos a lo que pasa con los bebés.

Lo llaman estar en el presente. “Ha sido muy teórico pero muy práctico”, dice Oz Jiménez; “es una energía que va más enfocada a estar en el aquí y en el ahora. Como ellos no van a captar historias o metáforas, o que somos personajes, simplemente están viendo a tres personas que los acompañan en una experiencia placentera”.

“Trabajamos mucho sobre cómo estar en calma y en paz, para estar en contacto con los niños; no preocuparnos por lo que va a pasar, sino por lo que pasó”, agrega Garduño, y también “estar en sintonía nosotros tres; casi, casi ser uno mismo, y en aceptación tanto de lo que el bebé quiera o no quiera sentir, como de lo que podemos hacer”, completa Vázquez.

Y por último, hubo que trabajar en algo que parece simple, pero no lo es (o inténtelo usted con un desconocido, a ver qué tal le va): mirar a los ojos. Así lo define Vázquez: “Si de por sí entre adultos cuesta mucho mantener la mirada, con un bebé, que es una mirada tan pura y tan honesta, tuvimos que trabajar eso: ofrecerle una mirada equivalente”.

Una larga tradición

El teatro para bebés es casi desconocido en México y en muchos países, pero por supuesto no está recién inventado. La directora de “¿Dónde está Isabela?”, Susana Romo, llevaba años leyendo sobre teatro para las primeras infancias, e incluso viendo algunos trabajos en otros países; en Alemania o en Chile, por ejemplo, hay incluso una tradición y festivales internacionales.

Conocida por su trabajo en teatro para niños, Romo convocó a los especialistas mexicanos de este tema: Adrián Hernández y José Agüero, integrantes de Teatro Al Vacío, la compañía de la Ciudad de México que en Guadalajara ofreció un taller sobre el tema a principios de año y presentó su trabajo “Jugar”.

Hernández y Agüero asesoraron el diseño de “¿Dónde está Isabela?”. Para ellos, lo más valioso del teatro está en que ofrece un espacio de encuentro, como el que ocurre cuando los jugadores en el escenario consiguen empatía con los bebés que son su público… o cuando los bebés se miran entre sí. “Es un fenómeno que no ocurre en la tele ni en el cine, por ejemplo”, subraya Agüero. “Tan sólo estar presente, ver al otro, genera un impacto”, completa Hernández.

SABER MÁS

Reserve su sitio

Elaborado con apoyo del fondo estatal Proyecta, “¿Dónde está Isabela?” se presentará en dos funciones cada domingo durante junio. Las dos primeras —de pasado mañana— están prácticamente agotadas, pues el cupo está limitado a 15 bebés y un acompañante, con la intención de que estén sobre el escenario en la zona de juego. Sin embargo, si alguien quiere anotarse, puede preguntar en el correo dondestaisabela@hotmail.com. El precio es 100 pesos por adulto y 80 por bebé. El espectáculo dura 30 minutos y las funciones son a las 12:00 y 13:00 horas, en el Teatro Alarife Martín Casillas (Prolongación Alcalde, frente al Code Jalisco).