'Niño de Octubre', en el Teatro Alarife

GUADALAJARA, JALISCO (06/MAY/2015).- Dos niños en distintas camas de hospital, ambos con diferentes destinos emprenden un onírico viaje, del cual obtendrán vida y amistad. De eso habla "Niño de octubre",  historia que presentará A la Deriva Teatro con la intención de continuar ofreciendo al público obras de calidad y de reflexión.
 
La obra infantil escrita por Maribel Carrasco, que tendrá una breve temporada los domingos de mayo a las 13:00 horas en el Teatro Alarife Martín Casillas, habla sobre la donación de órganos que a su vez se vuelve una doble metáfora con la amistad, consideró Fausto Ramírez, quien dirige la puesta en escena junto a Susana Romo.
 
"Es sobre cómo uno a lo largo de la vida o infancia se va encontrando con seres, amigos, personas, que te dieron algo o que tú les vas a dar algo para que sigan su camino en la vida, en este caso es la gran metáfora de que le done el corazón", indicó el realizador.
 
Dirigida para niños de seis años en adelante, parte del relato transcurrirá dentro de los sueños de los protagonistas Hugo y Figo, quienes tendrán que salir avante de distintas situaciones. "Cada quién va al teatro con un saquito de intereses personales, por ejemplo quien está en un proceso de necesidad de donación de órganos, la ve y se conmueve. Quién solo está en un momento de crisis amistosa, o niños que sólo están en el día a día de cada domingo van a encontrar una historia maravillosa que los toca", dijo Ramírez.
 
Dos miradas, una misma visión
 
Fausto Ramírez contó que él y Susana ya tenían tiempo queriendo trabajar con la dramaturga Maribel Carrasco, quien se caracteriza por tener textos cuyas estructuras están basadas en la literatura clásica para niños y jóvenes. "Uno ve el camino del héroe, los personajes de Maribel tienen que recorrer una serie de pruebas y obstáculos".
 
Romo agregó que el texto llegó a ellos a través de una Semana de la Dramaturgia que se organizó en la ciudad, y que a salir ganadores en Jalisco a Escena decidieron producir el espectáculo, que ya tenía un estreno en el Distrito Federal. "Queríamos trabajar con ella porque fue de las primeras que se atrevió a tocar los temas tabúes".
 
Al ser una obra llevada a escena en co dirección, la parte difícil fue tomar los acuerdos, ya que generalmente las direcciones de teatro son de una sola persona, por lo que hubo que sentarse a hablar de la estética y de cómo se quería abordar el tema, explicó Susana Romo.
 
Para el teatrero lo difícil es converger intereses y preocupaciones de dos creadores, siendo en su caso los puntos que tienen en común en que ambos buscan un teatro de calidad con un discurso provocador, que incite al dialogo y la reflexión al interior de los grupos familiares. "Todo lo pensamos y nos preocupamos mucho, en ese aspecto fue muy claro. Además Susana es una anciana lagartija, ella iba a confiar como actriz lo que yo iba diciendo y cuidando".
 
Uno de los retos de la puesta en escena fue ejemplificar el mundo de los sueños, quien a decir de Fausto es lo más inverosímil pero a la vez probable, ya que son construidos de un pasado ya hecho. "Es probable que exista un mundo así, en Deriva siempre planteamos ese tipo de universos. Que un espectador pueda pensar: ¿por qué a mí una lagartija no me puede decir consejos?".
 
Susana subrayó que tiene que ver con desarrollar un concepto, para el cual trabajaron de la mano con la escenógrafa Carolina Jiménez. "De alguna manera hay que dejarle claro a las familias que ahí está el hospital, cuando se encuentran en ese hospital se transforma en ese universo onírico y lúdico".
 
La directora resaltó que los personajes guía no pertenecen a la realidad cotidiana pero que también de alguna manera son parte de nuestra vida cuando somos niños. "Noé Castro ayuda muchísimo, la música es un personaje, ayuda a contar la historia, además de la música en vivo".
 
EL DATO
 
Domingos de mayo (3, 10, 17, 24, 31) 13:00 horas
 
Teatro Alarife Martín Casillas: Prolongación
 
Alcalde 1351 - frente al Code- Costos: $ 80 general / $ 60 niños, estudiantes y tercera edad
 
EL INFORMADOR / ILSE MARTÍNEZ