Jueves, 25 de Abril 2024
Cultura | El artista Alejandro Loredo Ramírez presenta su obra 'Cantos de tierra y agua'

Fandangos a través de la plástica para revivir la tradición

El artista Alejandro Loredo Ramírez presenta su obra 'Cantos de tierra y agua'

Por: EL INFORMADOR

La exposición estará en la casa de la cultura Colectivo Santa Tere. EL INFORMADOR / F. Atilano

La exposición estará en la casa de la cultura Colectivo Santa Tere. EL INFORMADOR / F. Atilano

GUADALAJARA, JALISCO (30/OCT/2014).- El talento emergente tiene mucho que ofrecer. Las nuevas visiones de la juventud no están peleadas con las tradiciones y cultura de un país como México. Y el artista tapatío radicado en la Ciudad de México, Alejandro Loredo Ramírez, de 29 años, así lo demuestra en su obra "Cantos de tierra y agua", retratos contextualizados que reflejan las raíces del fandango y el son jarocho a través del tiempo, una actividad que permea al paso de la globalización.

Esta serie de cuadros que son retratos contextualizados en dos comunidades de Veracruz: Boca del barco y Boca de la tierra, cerca de Tlacotalpan, será inaugurada este viernes 31 de octubre a las 20:00 horas en la casa de la cultura Colectivo Santa Tere, ubicada en calle Alfredo R. Plasencia, #567. Entre Francisco Zarco y Hospital. La entrada es libre.

"Me he dedicado desde niño a las artes plásticas y empecé a tocar música también como a los 10 años. Anduve tocando varios géneros y en un gira fui a dar a Xalapa y me tocó ver unos fandangos, yo creo que tenía unos 15 o 16 años más o menos y empecé a disfrutar mucho, conocí el son jarocho porque mi abuela es del sotavento, me agrado mucho y también comencé a tocarlo", explica Alejandro en relación a esta inspiración que lo llevó a realizar su exposición apoyada por el Fonca.

Comparte que después de estar en estas comunidades antes mencionadas, surgió en él la idea de resaltar la tradición del fandango a través de la plástica. "Me tocó ir por varios años a La Parranda (festividad en Veracruz) que es lo que está retratado ahí en la serie. Se trata de que se junten los músicos, se empiezan a arreglar en la tarde, planchan su ropa, van por el río y visitan comunidades; llegan a una casa, tocan un villancico y sones y mientras cantan te piden un aguinaldo: una gallina, comida, dinero o lo que tengas y se junta un bue de gente, también se le conoce como los fandangos de fin de año".

A Alejandro siempre le ha llamado la atención trabajar en retratos, pero que estos tengan una intención, no sólo que resalte el personaje, sino también la actividades que realiza. "Yo le vi muchas posibilidades al tema (del fandango) al mismo tiempo que empecé a investigar y me di cuenta que no había una pintura documentada, así que representé esta festividad".

En 2010 Alejandro comenzó con los bocetos y a tomar fotografías para comenzar a realizar sus cuadros, actividad final que le llevó dos años. Con esta entrega de "Cantos de tierra y agua", también pudo darse cuenta que influyó en la decisión de que más jóvenes se interesen por seguir preservando el son jarocho y los fandangos, pues actualmente los pocos músicos que quedan ya son mayores. "No en todos los lugares de Veracruz sucedió el rompimiento generacional, pero en otras sí, todo ha resultado como un puente y una vinculación entre la sociedad y las comunidades".

Seguir representado el color de México es uno de los impulsos más importantes en la carrera de Alejandro, al mismo tiempo que trabaja en la plástica, también la combina con sus proyectos musicales artesanales y por si fuera poco tiene un taller de laudería donde se fabrican instrumentos musicales.

"Me tocó crecer en el Centro Barranquitas y en los casi 30 años que tengo, me ha tocado ver la transformación del Centro y han dejado de existir este tipo de talleres. También me gusta reflejar lo que vivo y lo que veo, el retrato se trata de crear una imagen sencilla fácil de comprender y que sea un motivo de que la gente se identifique y arme una historia y sienta un momento a través de la pintura".

Altar de muertos para las voces sociales


Margarita Robertson, promotora cultura de Colectivo Santa Tere también inaugurará el día de la presentación de "Cantos de tierra y agua" un altar de muertos, tradición que año con año llevan a cabo, está vez, el altar será dedicado a los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, y activistas y víctimas de Atenco, EZLN, CNI y CULAGOS.

"Este año lo dedicamos a nuestros compañeros porque está tan fuerte esta represión contra los estudiantes, estamos en un guerra contra el pueblo de México porque somos nosotros los que la hemos llevado", dice Margarita.

En el montaje del altar participa también el colectivo Luciérnagas en Tzeltal y otros compañeros como Daniel Reyes. Colectivo Santa Tere es un centro cultural independiente y activo desde hace seis años, antes se ubican en López Cotilla, y en este espacio hay lugar para la plástica, el teatro y la música.

EL INFORMADOR / ENRIQUE ESPARZA

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