Danza y música entusiasman al Teatro Experimental

GUADALAJARA, JALISCO (16/JUN/2014).- Dentro del I Encuentro Nacional de Danza que se realiza en Jalisco organizado en conjunto por la Coordinación de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y la Secretaría de Cultura de Jalisco (SC), la compañía local Pájaro de Nube pisó de nuevo el escenario del Teatro Experimental la tarde de este lunes para ofrecer una nueva función de su montaje coreográfico "Piedras de agua", una producción de danza y música experimental bajo la dirección de Beatriz Cruz y el músico Marcos García, al lado del montaje "El estado de las cosas", de la compañía capitalina Mula Parda y dirigido por Virginia Amarilla.

Como mancuerna creativa, Pájaro de Nube nació en 2002 y se ha establecido como un proyecto multidisciplinario dentro de las artes escénicas en nuestro país y ha contribuido a proyectar y promover local, nacional e internacionalmente la danza y la música; por lo que toca a esta puesta en escena, se basa -de manera libre- en algunos textos del libro "Mujeres que corren con lobos", de Clarissa Pinkola, por lo que el eje temático para este ejercicio de experimentación musical, corporal y emocional (que integra improvisación, teatro del cuerpo, poesía y danza butoh), es el tópico de "la mujer salvaje", donde se unen los arquetipos de la muerte y lo femenino.

Tras el intermedio, el segundo número del programa correspondió a la compañía Mula Parda, de la Ciudad de México, quienes presentaron, bajo la dirección de Virginia Amarilla, "El estado de las cosas", un proyecto que tuvo su origen en el interés de la agrupación por presentar en escena el "potencial" dramatúrgico que tiene un retrato fotográfico; de esta forma, se busca "acercar" a la audiencia a un mundo producto de lo que se rescata del inconsciente y, de igual manera, cuestionar la identidad propia y la certeza de la realidad con un registro es contemporáneo que se echa mano de diferentes recursos escénicos: la luz móvil, el diálogo y el humor.

Finalmente, los organizadores podrían comprender la utilidad que representa acceder al programa impreso de cada función y no sólo al general; además, a pesar de la puntualidad con la que dieron inicio los montajes, hubo algunos problemas al colarse la luz tras la constante apertura de las puertas de acceso y, aunque no fue constante, algunos asistentes no respetaron la petición de no tomar fotografías con flash durante la función (sobre todo durante la primera presentación, puesto que interfirió con la iluminación del espectáculo).

EL INFORMADOR / RICARDO SOLÍS