El teatro emerge de la chatarra

GUADALAJARA, JALISCO (01/MAR/2014).- ¿Va al teatro? Lleve ropa cómoda y prepárese para convivir con un montón de fierros viejos, electrodomésticos, bicicletas y polvo, mucho polvo. No hay baños y los asientos son, por decirlo de alguna forma, poco convencionales.

"Pedazos de apocalipsis", de la compañía tapatía La Nao de los Sueños, es una obra que se estrenó en noviembre pasado en el Foro de Arte y Cultura como parte del Festival de las Artes (Festa). Este domingo abre una temporada en el escenario en el que realmente estaba prevista: rodeada de pura chatarra.

El montaje es un collage de siete escenas cargadas de humor e ironía que visualizan distintos escenarios apocalípticos provocados por el consumo desmesurado del ser humano. En 2013 se hizo acreedor al premio al mejor drama mexicano contemporáneo en el concurso estatal Jalisco a Escena organizado por la Secretaría de Cultura.

"El proyecto está pensado así, de manera que sea un espacio urbano que no tenga nada que ver con lo escénico y que se recupere para generar una serie de relaciones nuevas con los espectadores, y sobre todo, generar nuevos espectadores", platica Miguel Sánchez, director de La Nao de los Sueños.

Después de buscar en varios depósitos de la colonia Oblatos, fue Don Ebodio quien levantó la mano y se enganchó de la idea. Hace un mes aceptó prestarles su negocio y así comenzaron las pruebas para adaptarlo.

"Hicimos un ensayo técnico hace unas tres semanas para ver si el espacio realmente nos podía ser útil. Su esposa estaba encantada, aunque no es un texto fácil, y los dos estaban con una apertura y entusiasmo que a nosotros nos deja muy en claro que tenemos que salirnos de los teatros y acercarnos a otros públicos", reitera Miguel.

Un chatarral es un lugar para almacenar objetos de uso cotidiano que pueden ser reciclardos. En el de Don Ebodio hay montañas de cachivaches viejos, piezas de plástico, partes de baños, televisiones y hasta maquinaria agrícola.

Adrián Nuche, director de "Pedazos de apocalipsis", explica que el concepto del chatarral evoca la estética de un tiradero universal, "donde los objetos que utilizamos cotidianamente se convierten en basura y de alguna manera es una imagen de lo que nosotros estamos haciendo como seres humanos, que es una idea apocalíptica, de autodestrucción".

La obra fue escrita por el dramaturgo Martín López Brie. La adaptación de La Nao de los Sueños cuenta con música original de Amat Araujo y participan 10 ejecutantes: cuatro cantantes y seis actores.

Desinfectando el apocalipsis

Desde hace miles de años, la humanidad ha imaginado los posibles escenarios del fin del mundo. "Pedazos de apocalipsis" retrata siete momentos que hablan sobre las distintas cosas que hacen los seres humanos para acabar con sí mismos, explica su director Adrián Nuche.

"Se habla desde la perspectiva de los medios de comunicación, de la incomunicación entre los seres humanos y de cosas que hacemos en la sociedad, como por ejemplo el consumismo, lo mediático, en un tono irónico, satírico".

El montaje emplea distintos dispositivos como el teatro de actores, de títeres, de sombras, de objetos y hasta el teatro de cabaret. Además participa un coro de cuatro cantantes que representan a los ángeles que presencian todo lo que sucede en la obra.

El reto principal fue adaptar el montaje a un chatarral, donde tuvieron que ingeniárselas para conectar las luces, buscar lugares alternativos de camerinos y explorar las dinámicas de interacción con el público.

Desde hace un mes la producción comenzó a escombrar, limpiar, se tuvieron que vacunar contra el tétanos, fumigaron y desinfectaron.

"Es un juego que estamos proponiendo para ver hasta dónde podemos hacer teatro que no tiene nada que ver con un teatro a la burguesa, donde te sientas y ya (...) creo que la función del teatro es involucrarse con la sociedad, hacer conexiones, imaginaciones en un lugar donde la cotidianidad es ésta: tirar objetos y recogerlos", remata Nuche.

SABER MÁS

"Pedazos de apocalipsis" se estrena el 2 de marzo a las 18:00 horas en el chatarral ubicado en Prisciliano Sánchez 617, casi esquina con Industria, a un costado de una gasolinera. El costo es de 100 pesos. A partir de su estreno, estará todos los sábados y domingos a la misma hora hasta el 23 marzo.

El cupo está limitado a 20 personas, y se recomienda llevar ropa oscura y cómoda. La gente puede apartar su espacio por mensaje en el Facebook de La Nao de los Sueños Artes Escénicas o llegar al lugar directamente 20 minutos antes de la función.

EL INFORMADOR / BRENDA RAMOS