Trino prepara programa para la televisión

GUADALAJARA, JALISCO (27/DIC/2013).- Este año Trino le dijo al mundo: “¡Viva la familia!... Pero bien lejos”, una frase con la que tituló su más reciente libro. Pero el tiempo pasa y el caricaturista no se detiene a disfrutar del éxito que le genera su sentido del humor.

En entrevista para EL INFORMADOR comenta que entre sus proyectos más inmediatos está la realización de un libro de tiras cómicas sobre el futbol mexicano ahora que se acerca el Mundial: “En él hablaré cómo se ha comercializado el futbol y cómo todo se ha vuelto muy monetario; también, está la parte de que el jugador ya no siente los colores de la camiseta”.

Además pretende sacar el volumen dos de “¡Viva la familia!... Pero bien lejos”, aunque este proyecto aún está a largo plazo. Lo que sí tiene preparado es un programa piloto para la televisión abierta al lado de su amigo y colega “Jis”, pero prefirió, en esta ocasión, no ahondar en muchos detalles.

Y, ¿la familia?

Sobre su más reciente obra Trino comenta que “ha sido realmente muy padre la respuesta del público. De hecho, la editorial decidió sacar 25 mil ejemplares y se han vendido bastante bien”.

Pese a que el texto salió a la venta en el mes de octubre, la presentación oficial se realizó durante la pasada FIL. En dicha feria literario, el caricaturista explicó que este año será de la última vez que la audiencia podrá ver en vivo y a todo color a Andrés Bustamante caracterizado de su icónico personaje de Ponchito, ya que el comediante ha decidido que lo va a jubilar.

En particular

Para hacer “¡Viva la familia!... Pero bien lejos”, Trino se inspiró de su propia historia, y reflejó cómo él y su esposa educan a sus hijos: un adolecente y otro de seis años de edad.

Al comunicador le llama la atención todos eso fenómenos que se desenvuelve en las nuevas dinámicas de familia, pues es cierto que aunque la sociedad cambia, en Latinoamérica los lazos afectivos son tan fuertes que un hijo puede vivir en casa de sus padres hasta los 45 años y no pasa nada, según explica el monero, cosa que no ocurre en las naciones anglosajonas.

“Este libro le gusta a todo el mundo, tiene tiras inéditas que nunca habían salido en un periódico; además, experimenté con una línea diferente a lo que hago diariamente, está más trabajado, tiene otra paleta de colores. Es un libros divertido, ácido, pero no es amargo... Te ríes”.

Otra cosa que le llamó la atención es cómo la redes sociales como Twitter o Facebook juegan un rol muy importante en la vida de cualquier persona, pues subraya que, incluso, hoy día hay gente que acude a terapia para superar que su pareja lo haya borrado del ‘Face’.

Asimismo, desde su perspectiva, los problemas ahora tienen que ver con esquemas virtuales, donde los conflictos suelen ser muy característicos del siglo XXI.

“Las familias universales y mexicanas han cambiado muchísimo, hay madres solteras que salen a trabajar, padres que se quedan en el hogar a cuidar a sus hijos; incluso, hay familias conformadas por  mamá y papá donde ella gana más dinero que él. También, hay aquellas que están conformadas por dos mamás y otras  por dos papás”, finaliza.

El futuro de la caricatura

Las tiras cómicas en los impresos siguen siendo un referente de la representación irónica de los hechos noticiosos, de esos reclamos sociales que con acidez son representados por los moneros.

Trino es un referente de esta área que ahora toma impulso con el crecimiento mediático de las redes sociales.

Y desde su perspectiva el nicho de la caricatura se encuentra en la red, donde los nuevos valores, jóvenes con la chispa para percatarse de la crítica social, política y del entretenimiento tendrán que enfocar su talento en la animación.

“Yo les digo a los chavos que no quieran ser como nosotros. Estamos en el paleolítico, esto se va a acabar. Eso de hacer tu tira en papel, escanearla, hacerla en ‘photoshop’ y mandarla al periódico terminará. Ahora ellos (los jóvenes) tienen  que hacer contenidos de humor pero en internet, con movimiento, la gente lo que espera es la inmediatez del internet y no el papel”.

Desde lo que él ve, hay gran talento que se está formando y se da cuenta cuando el mismo navega en las redes sociales y se percata de las ideas reflejadas en dibujos que expresan el sentir de la sociedad ante un hecho determinado.

¿Trino tiene límites?

Al cuestionarlo sobre las limitantes que se ha impuesto sobre algún tema en particular, el monero explica que nunca pretende hacerlo, aunque cuando tiene un proyecto en mente sabe a qué tipo de público va enfocado.

“Para ‘El Santos’ me suelto el pelo y hago lo que yo quiero, pero ahora en estos libros sí quiero que sea más familiar. Si yo pienso en eso (los límites) se me va a cerrar el espectro de lo que quiero hacer; más bien fluyo y cuando lo termino, digo, ‘este está muy canijo, mejor lo hago a un lado’”.

Trino todos los días hace una tira cómica, está inmerso en lo que tiene que hacer al día siguiente.

Durante sus procesos creativos, siempre carga con una libreta donde anota o dibuja ideas para que no se le olviden. Todos los días por la mañana se sienta a trabajar y regularmente para las primeras horas de la tarde ya tiene sus conceptos bien desarrollados y entregados a donde se los van a publicar.