Cumplimos el plan de trabajo: Igor Lozada

GUADALAJARA, JALISCO (29/ABR/2013).-  Camino a saber quién dirigirá Cultura UDG, el primer paso ya se dio: Ernesto Flores Gallo, otrora secretario administrativo del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), fue elegido rector de ese plantel universitario.  
 
Hace unas semanas, el rector general de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, explicó que primero debía renovarse la rectoría del CUAAD, para luego hacer los nombramientos de los niveles descendentes.  
 
Después, el 10 de abril no descartó en entrevista que el secretario de Vinculación y Difusión Cultural, Igor Lozada Rivera Melo, repitiera en el cargo, pero dijo que quien encabezara el CUAAD tenía que evaluar su trabajo y tomar una determinación.
 
Abordado tras la rueda de prensa de resultados de Papirolas, Rivera Melo se dijo a la espera de saber si continúa o no. "Estoy esperando un llamado. Para esto vale la pena que seas llamado y no auto proponerte".
 
"Hay que esperar el ritmo de cómo se conforma el equipo, cuáles son las nuevas metas, las necesidades nuevas que hay que cubrir", añadió.

¿Confías en seguir en tu puesto?
 
Confío en la Universidad de Guadalajara. Me dieron la oportunidad de tener un proyecto muy importante, he tenido continuidad en estos seis años y confío en que independientemente de quien quede, haya continuidad. Es un proyecto que ya no se puede detener.

¿Te gustaría seguir en Cultura UDG?
 
Soy una persona de cultura. Mi carrera profesional la gestioné alrededor de la cultura y sé que voy a seguir durante mucho tiempo en esto. No sé dónde exactamente, depende de la decisión. Mientras pueda seguir formando parte del equipo, me parece estupendo.
 
¿Has hecho gestiones para permanecer?
 
A mí no me gusta la autopromoción, no me he autopromovido. Esto es una función pública, se tiene que pensar que uno es un servidor, y estos seis años es a lo que me he dedicado. Hemos generado estos seis años un movimiento cultural muy importante para la ciudad. Cultura UDG tenía dos facetas; al paso de seis años es una marca que se reconoce, con sus bemoles, pero sí hay un cambio radical.
 
Hablas de nuevas necesidades ¿cuáles son?
 
Hay que hacer una valoración de las nuevas tendencias. Siento que las administraciones estatal y municipal tienen una visión muy importante, donde están desarrollando lo que se venía haciendo. Siento que sí va a haber cambios radicales. Siempre existía este estigma de que Cultura UDG estaba cubriendo parte de lo que las instituciones públicas no estaban haciendo en cuanto a la promoción de la cultura, en cuanto a la estructura de las artes. Creo que hicimos un trabajo muy importante. Incluso para la siguiente administración se tiene que hacer una reconfiguración de cómo se dan los apoyos, hacia donde van los espacios, cómo se fomenta la cultura.

Haciendo  un corte de caja, ¿cómo calificas tu gestión? ¿Qué falta por hacer en Cultura UDG?
 
A mí no me falta nada. Pendientes hay muchísimos, pero del plan de trabajo que nosotros nos planteamos no solamente lo cumplimos, sino que lo superamos. Hay cosas que atender siempre. En lo personal lo que siempre he pensado es que hay volver a sentarse, a hacer un análisis, qué es lo que hay que cubrir de las necesidades. Son inmensas las necesidades que siempre va a tener la comunidad artística y la promoción de la cultura. Siento que dentro del programa se cumplió y eso es lo interesante. Si hubiera una segunda oportunidad, hay proyecto nuevo, porque ya hay un programa que se cumplió.
 
¿Hay alguna disciplina que no haya sido atendida?
 
En Jalisco, la danza está muy descuidada, la clásica y la contemporánea. No hemos encontrado los mecanismos para hacer que la comunidad se reactive y generar públicos. Claudia Herrera, con bailar a pantalla, nos dio un norte de adónde caminar.  
 
El pendiente es que la comunidad reaccione, que se organice y que encuentre una propuesta sólida comunitaria. Porque sigue habiendo propuestas individuales, pero desde la individualidad es complejo.

Es triste ver cómo en los escenarios de la danza hay mucha envidia, pleito, y no trasciende. No se han generado públicos para la danza en los últimos 15 años. Es una responsabilidad compartida de todos.


EL INFORMADOR / MIRIAM PADILLA