Viernes, 26 de Abril 2024
Cultura | Arte contemporáneo

Ferronautas del desecho, un paseo por otros tiempos

Los artistas tapatíos Iván Puig y Andrés Padilla Domene emprendieron un viaje por las vías férreas abandonadas de México. Aquí la historia

Por: EL INFORMADOR

La SEFT en su recorrido por el país.  /

La SEFT en su recorrido por el país. /

GUADALAJARA, JALISCO (13/DIC/2011).- Es 20 de noviembre de 2010 en la ciudad de México. Mientras en las calles del centro histórico se realiza la celebración oficial del centenario del inicio de la Revolución Mexicana, a unas cuantas cuadras –en el Museo Nacional de Arte (MUNAL)—, se prepara para zarpar un vehículo que nada tiene que ver con los carros del fastuoso desfile.

Se trata de una extraña nave anfibia que circula por tierra con sus llantas de hule y sobre las vías del ferrocarril mediante el sistema de ruedas metálicas Hi-Rail, construida durante un año y medio sobre el chasis de una camioneta tipo pick-up a la cual se le implementó una carrocería de aluminio.

La Sonda de Exploración Ferroviaria Tripulada, o SEFT para abreviar, fue diseñada por el artista multidisciplinario Iván Puig, quien fue uno de los dos integrantes de la tripulación junto a su hermano, el también artista visual Andrés Padilla Domene.

Estos ferronautas, como se hacen llamar, se pusieron por misión recorrer algunos tramos de los más de 9 mil kilómetros de vías férreas en estado de abandono en el país, y a través de la documentación visual, auditiva y testimonial, generar una reflexión en torno a la experiencia social de la tecnología, a su utilidad y a su desecho.

“Desde la plataforma del arte, este proyecto cruza temas de tecnología, historia, antropología, política, geografía humana, educación, entre otras” explican los artistas. “Se interesa en la vivencia sensible de la realidad como suceso estético. Busca generar relaciones e historias entre personas en los entornos rurales-urbanos aportando al entendimiento de los complejos mecanismos de conformación social”.

Entre los resultados de la primera fase de este proyecto surgido en 2006, se encuentra la participación de los hermanos en la exposición colectiva Los Sueños de una Nación, inaugurada a principios de este mes en el MUNAL en la ciudad de México, así como el libro SEFT-1, presentado por primera vez el pasado 2 de diciembre en el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.

Como un viaje al espacio
“Haciendo una paráfrasis a la exploración espacial y al ejercicio científico”, Iván y Andrés recorrieron, entre noviembre de 2010 y mayo de 2011, cerca de 1000 km de ferrovías mexicanas abandonadas, la mayoría de ellas construidas durante el mandato del General Porfirio Díaz, entre el final del XIX y principios del XX.

“Quisimos abarcar la mayor diversidad geográfica del país”, comentó Andrés en entrevista telefónica, quien explicó también los recorridos de la SEFT-1: de Torreón a Saltillo (, en el estado de Coahuila; de Dolores Hidalgo a Mineral de Pozos, en Guanajuato; de Etzatlán a La Vega, en Jalisco; de Oaxaca a Taviche, en Oaxaca; de Rodríguez Clara a San Andrés Tuxtla y otro tramos, en Veracruz; y de Mérida a Peto en Yucatán. Las rutas de Chihuahua, Tamaulipas, Michoacán y Guerrero, que también estaban consideradas en el plan inicial, fueron suspendidas por razones de seguridad.

Además de admirar hermosos paisajes, los ferronautas buscaron entablar un diálogo con las personas que encontraron a su paso. Desde ancianos, a los que todavía les tocó transportarse en los trenes de pasajeros, hasta niños que hoy en día utilizan las vías como espacio de juego. Poblaciones enteras que se establecieron inicialmente en el lugar gracias a la existencia de una estación de tren, que quedaron abandonadas a su suerte de la misma manera que los rieles.  

A lo que sigue
Pero el SEFT-1 no es un proyecto que haya terminado. Por el contrario, la gran cantidad de hallazgos que tuvieron los hermanos, siguen ofreciendo materia prima para la creación: “Encontramos muchos objetos cerca de las vías que fuimos recolectando, que de alguna manera cuentan historias de las personas que vivieron en esa época y que en algún momento formarán parte de otra exposición”, explicó Andrés.

La parte visual de los resultados de la primera fase de este proyecto –financiado gracias a la beca que recibió Puig del Centro Multimedia, así como a los apoyos de Conaculta, Ferromex, Fundación Bancomer entre otros—, quedaron plasmados en la publicación SEFT-1,  libro ilustrado con las fotografías de esta aventura que estará disponible próximamente en la librería del Instituto Cultural Cabañas.

PARA SABER
En los sueños de la Nación

La Sonda de Exploración Ferroviaria Tripulada, o SEFT, por sus siglas, fue diseñada por el artista multidisciplinario Iván Puig, quien fue uno de los dos integrantes de la tripulación junto a el también artista visual Andrés Padilla Domene.
Entre los resultados de la primera fase de este proyecto surgido en 2006, se encuentra la participación de los hermanos en la exposición colectiva Los Sueños de una Nación, inaugurada a principios de este mes en el MUNAL en la ciudad de México, así como el libro SEFT-1, presentado por primera vez el pasado 2 de diciembre en el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.

EL DATO
A la venta

El libro SEFT-1, que fue presentado en la FIL de este año, contiene las imágenes capatadas en esta primera etapa del proyecto. Podrá ser adquirido en la librería del Instituto Cultural Cabañas.

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