Colores que tejen la ciudad

GUADALAJARA, JALISCO (18/OCT/2011).- Calle Montenegro, casi al llegar a la Avenida Chapultepec: si pasa por ahí sin mucha prisa y mira con atención, descubrirá los tejidos de estambre de colores que cubren el tronco de un pequeño árbol y el poste de uno de los nuevos parquímetros que el Ayuntamiento de Guadalajara recién ha instalado en la zona.

Puede parecer un simple gesto, un detalle bonito y divertido que probablemente ideó y llevó a cabo alguno de los vecinos. Y aunque efectivamente es todo lo anterior, el tejido urbano, también conocido como “grafiti inofensivo” (Knit graffiti o Yarn bombing), forma parte de un movimiento mayor que se ha extendido por diversas ciudades del mundo, y que permite hacer instalaciones artísticas sin dañar o afectar el mobiliario urbano, dándole un aire de frescura y color a la ciudad.

La tendencia ha llegado hasta Guadalajara, donde –desde junio de este año– un grupo de tejedores ha sacado el tejido al espacio público para divertirse, pero también para demostrar que dicha actividad no es exclusiva de las señoras mayores que se dedican a hacer calcetines y bufandas. Desde entonces, cada mes han hecho distintas intervenciones urbanas, se reúnen semanalmente a tejer, han abierto una página de facebook y un blog –a través de los cuales se han unido nuevos tejedores— y, el próximo sábado mostrarán parte de su trabajo en una exposición colectiva en la Galería [lap_AZ].

El origen

Parece existir un acuerdo en torno a que el inicio de este movimiento global se debe a Magda Sayeg, una artista originaria de Houston, Texas –residente hoy de la ciudad de Austin—, quien en 2005 retomó las agujas después de 20 años, encontrando en la realización de esta actividad una enorme satisfacción.

Entrevistada por este medio, Magda narra que su primera pieza con tejido acabó montada en la pared de su sala, pero a partir de la segunda, la artista decidió sacar su arte al espacio público: “Hice una pieza que instalé en la agarradera de la puerta de mi taller y estaba encantada con ella, pero nunca esperé que otra gente la disfrutara tanto como yo”.

Así, ante la reacción tan positiva de las personas que pasaban por el lugar, Magda decidió que quería seguir adornando la urbe con sus tejidos, y lo que ha hecho desde entonces en distintas ciudades y galerías del mundo.

“Estaba deseando algo humano, cálido y luminoso cerca de mí, probablemente porque estaba faltando en mi medio ambiente, porque las personas que planean la ciudad no ponen atención en este tipo de cosas que significan tanto para la gente y la comunidad”, afirma.

Además de embellecer el mobiliario urbano, el movimiento busca romper con los estereotipos en torno al propósito de tejer: “A veces la gente se sorprende de que use el tejido para algo que no es funcional, pues no estoy haciendo calcetines ni bufandas, estoy haciendo arte, y me gusta el hecho de poder cambiar un poco la idea de lo que significa tejer”.

Magda jamás imaginó que ese primer gesto se extendería a distintos rincones del planeta: “Nunca creí que pudiera hacer lo que está sucediendo. Incluso hasta la fecha me parece increíble, pero también me hace muy feliz. Me hace sentir que el mundo es mucho más pequeño de lo que creí”.

Tejidos tapatíos

Es lunes y el reloj marca las 8:30 de la noche en el Café Benito de la Avenida Juárez, esquina con Ocampo. Los tejedores llegan a su reunión semanal y después de ordenar sus buenas dosis de cafeína, sacan agujas, ganchos, estambres, la pieza en la que trabajan y se ponen a platicar como en cualquier otra reunión de amigos. El grupo, formado por alrededor de 15 personas, está equilibrado entre hombres y mujeres, todos en un rango de edad de 20 a 35 años.

“Mi mamá me enseñó a tejer con gancho y mi abuela con agujas desde los seis o siete años”, explica Mariana Ampudia, una de las fundadoras de Tejidos Urbanos, quien ahora hace lo mismo cada lunes con otros miembros del grupo. “He tenido mis momentos; en la adolescencia lo que menos quería era sentarme a tejer, pero de pronto está muy bonito darte cuenta que también puede ser un lenguaje de comunicación”.

Además de estas reuniones semanales de tejido, con plática y café incluidos, el grupo se integró con la idea de realizar intervenciones urbanas mensuales, las cuales comenzaron en el marco del Día Mundial del Tejido en Público que se celebra en distintas ciudades del mundo.

“Hay un evento una vez al año, el World Wide Knit in Public Day, en el que grupos de tejedores y artistas salen a tejer en público para acercarlo (el acto de tejer) a la gente, para crear lazos sociales y generar movimiento en referencia al textil. Nos enteramos y nos prendimos, y a partir de ahí por puro gusto hemos seguido con proyectos”, explica David Ampudia a propósito de los orígenes de este colectivo tapatío.

Así, la primera intervención sucedió en junio de este año un domingo de Vía RecreActiva en el Parque Revolución, donde cerca de 20 personas tejieron durante seis horas para después instalar las piezas creadas en el mobiliario urbano de los alrededores. En julio la cita fue en el Parque Metropolitano, ahí cerca de 200 medusas tejidas previamente y en el momento, fueron colgadas de un gran árbol para su decoración. En agosto los tejedores se subieron al Tren Eléctrico Urbano y lo adornaron, así como algunas estaciones, con pequeños detalles hechos de estambre. En septiembre hicieron un jardín urbano en la Glorieta de los Niños Héroes, a partir de macetas tejidas. Y este mes, el trabajo del colectivo se exhibirá en una galería de arte.

“Lo central es sacar una actividad que es muy solitaria y llevarla a un plano público, trasladar el tejido a algo diferente”, advierte Mariana, y añade que el nombre tiene que ver también con el tejido social y no sólo con el  textil, pues a raíz de esta actividad ya se han creado importantes lazos de amistad. “Hemos conocido mucha gente que se ha acercado porque nos ve en internet. Vamos creando amistades y haciendo proyectos. Lo hacemos porque nos gusta tejer y nos divertimos”.

No hay quinto malo

La idea de realizar la quinta intervención de Tejidos Urbanos en la Galería [lap_AZ], surgió a raíz del deseo del grupo de mostrar su trabajo en un espacio donde las piezas puedan permanecer por más tiempo, ya que la mayoría de las intervenciones anteriores han desaparecido rápidamente.

“Esa es una característica de nuestro trabajo, es súper efímero: entre que la gente se las lleva o llega el ayuntamiento a limpiar”, comenta Mariana, quien –sin embargo– considera que esa también es una de las partes interesantes del proyecto: “Es como un ejercicio zen de desapego a nuestro trabajo, pues al dejar una pieza en la calle le das a la gente la opción de verla, llevársela, fotografiarla o tirarla a la basura. Nuestra chamba es presentar otra manera de entender el espacio público y dar una opción para que otros hagan lo mismo o agarren inspiración para apropiarse de un espacio, o buscarnos y participar. La permanencia de la pieza la decide la misma gente”.

En la exposición participarán los hermanos David y Mariana Ampudia, Janette Sánchez, Itzell Elizalde, Sinoé Figueroa, Ana Paula y Lucía Castillo, Paulina Paredes, Marifer y Cristina Vargas, Brenda González, Rhode Panécatl, Adriana López Acosta y Renata Trejo, quienes además de exhibir tejidos montados sobre diferentes objetos, presentarán una pieza multimedia como documento de los trabajos anteriores.

Entre las piezas se podrá encontrar una instalación con telar, varias con gancho, una con textil, así como algunas piezas in situ pensando en el espacio de la galería. En la fachada habrá macetas con plantas, como las que instalaron anteriormente, e incluso se contará con un parquímetro, ya que una de las integrantes de Tejidos Urbanos, Rhode Panécatl, ha trabajado con estos objetos en la calle Montenegro.

“Incluso podrían salir nuevas piezas el mismo día de la expo. Queremos convivir con la gente que vaya a visitarla y estar modificando el espacio en tiempo real”, añade Mariana.

PERFIL
Tejedora de sueños

Magda Sayeg es considerada la “madre” del movimiento global de tejidos urbanos. Su trabajo ha  evolucionado hasta incluir un autobús completamente forrado con tejido, realizado en 2009 en la Ciudad de México, así como una exposición individual en Roma en 2010 y participaciones en colectivas en Milán, Paris y Sidney.

Magda continúa guiando el trabajo de comunidades de tejedores alrededor del mundo, con el apoyo de empresas como Absolut Vodka, Mini Cooper y Madewell. Para ver su trabajo se puede visitar el sitio web: http://www.knittaplease.com/

Quinta Intervención de Tejidos Urbanos / Galería [lap_AZ] (Avenida La Paz, 1368 entre Rayón y Camarena) / Sábado, 22 de octubre, de 18:00 a 22:00 horas, y el 23, 29 y 30 del mismo mes, de 12:00 a 20:00 horas