Lola Lince regresa a la escena tapatía después de tres años

GUADALAJARA, JALISCO.- Con la obra Las máscaras de Lilith, hipérbole de la memoria vuelve a los escenarios tapatíos la mítica bailarina y coreógrafa Lola Lince con su compañía de danza experimental, luego de tres años de ausencia.

Como se trata de un montaje realizado en mancuerna con la japonesa Natsu Nakajima, experta en danza butoh, Lola Lince bromea diciendo que Las máscaras de Lilith puede compararse con "el tepanyaki con chile".

Explica que "yo ya había trabajado con Natsu Nakajima en el montaje Komachi stories y fue como un proceso muy confrontador, pero sumamente estimulante, en el sentido de que se genera como esta suerte de interacción creativa que poliniza ciertas zonas en tu mismo cuerpo".

Lola Lince afirma que la motivación que dio origen a Las máscaras de Lilith fue "un deseo en parte consciente y en cierta medida inconsciente de ir al origen y despojarse de lo social, de lo cultural, y encontrar de nuevo ese espacio original que nos permite encontrarnos con cualquier otro ser humano de cualquier latitud". Añade que es una reconciliación con lo caótico y lo oscuro, condiciones que en sí mismas tienen también su lado luminoso.

La Compañía de Danza Experimental de Lola Lince está integrada por las intérpretes Ofelia Barajas, Tlatuhi Benavides, Beatriz Cruz y la misma Lola Lince. Con ellas trabaja Penélope Downs, que se encargó del vestuario; Marcos Acosta, en el diseño sonoro; y Gustavo Domínguez, en la iluminación.

La agrupación fue creada en 1992 en Guadalajara y actualmente tiene su sede en Guanajuato.

Las máscaras de Lilith, hipérbole de la memoria, con la Compañía de Danza Experimental de Lola Lince, bajo la dirección artística de Natsu Nakajima, se presenta el 1 y el 2 de abril a las 20:00 horas en el Teatro Experimental. Los boletos se encuentran a la venta en taquilla y su precio es de 120 pesos general y 80 pesos para estudiantes, maestros y personas de la tercera edad.