Analizan diseñadores de moda transformación del diseño mexicano

CIUDAD DE MÉXICO.-En un encuentro en donde el diálogo estético fue el principal ingrediente, seis reconocidos diseñadores de moda, de varias generaciones, se dieron cita para comentar las transformaciones que ha sufrido el diseño mexicano, desde el incipiente siglo XX, hasta la actualidad.

Durante las jornadas de moda que se llevan a cabo en Casa del Lago, la muestra "Rosa mexicano. Moda e identidad: La mirada de dos generaciones", Ramón Valdiosera, Alejandra Quesada, Giovanni Estrada, José Antonio Silva, Francisco Saldaña y Víctor Hernal, coincidieron en que sus diseños tienen en común mantener la identidad mexicana.

Alejandra Quesada reinterpreta la tradición mexicana en un mundo de fantasía: bordados artesanales de tradición y encajes que se mezclaban con gráficos de flores, arco iris y universos acuáticos y diminutos, así como con grandes tatuajes de diamantes, serpientes, pájaros y corazones con dagas.

Francisco Saldaña y Víctor Hernal están enfocados a un público joven y cosmopolita. El segundo, por ejemplo, ha encontrado en el rock, el grafiti y la cultura urbana, la inspiración para sus colecciones.

En tanto, a José Antonio Silva le mueve la literatura y su capacidad para generar imágenes con movimiento único, "es nuestra ciudad y la vida cotidiana, su comida, su gente, sus edificios y sus gráficos, es decir, todo lo que vivimos día a día en este gran caos”.

Cabe recordar que Ramón Valdiosera, en su primer desfile a un público estadounidense, resumía e insertaba en la moda la ideología preponderante en aquella época: la reafirmación de una identidad nacional a través de las raíces mexicanas, el arte popular y el pasado prehispánico.

Esas ideas, promovidas desde el Estado, se vieron reflejadas en el trabajo de diseñadores, arquitectos, bailarines, entre otros, que buscaban afianzar la confianza de los mexicanos después de la revolución.

Fue durante una nueva colección en la que predominaba el color bugambilia, cuando la prensa internacional lo cuestionó sobre el origen del color el diseñador.

Explicó que "aquel rosa era intrínseco a la cultura mexicana, a los juguetes populares, a los trajes de los indígenas, a los dulces mexicanos y a la arquitectura popular".

Al respecto, un periodista le respondió "So, it's a Mexican pink" (Entonces, es un rosa mexicano).

A partir de entonces, aquel color bugambilia se transformó en "Rosa Mexicano", un color que se convirtió en parte de la identidad nacional y resumía la idiosincrasia y naturaleza de un pueblo mestizo, lleno de luz y energía.

En el marco de la exposición "Rosa mexicano. Moda e identidad: La mirada de dos generaciones", por primera vez se exhiben en un espacio museístico fotografías, dibujos, documentos y vestidos originales procedentes del archivo de la Fundación Ramón Valdiosera AC.

La exposición presenta también el trabajo de tres marcas desarrolladas por jóvenes diseñadores: "Trista" (José Antonio Silva), "Malafacha" (Víctor Hernal) y Alejandra Quesada.

Lo anterior con el fin de identificar, analizar y reflexionar sobre dos momentos de la moda en México, la era moderna con su visión nacionalista y la era contemporánea, en la que predomina una visión globalizada y globalizadora. NTX/ARC