Domingo, 19 de Mayo 2024
México | POR ANA MARÍA SALAZAR

Acuerdos contra la violencia

¿Por qué es tan difícil definir el papel de los medios en el contexto actual del país?

Por: EL INFORMADOR

Ana María Salazar.  /

Ana María Salazar. /

Hoy día el éxito o el fracaso de cualquier estrategia para enfrentar el crimen organizado y reducir la violencia en México, forzosamente debe tener la participación activa y responsable de los medios de comunicación y de todos nosotros los ciudadanos.

El papel de los medios es el debate huérfano en esta guerra en contra del crimen organizado. Por esta razón es tan importante “El Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia”, firmado por 715 medios de comunicación nacional y organizaciones sociales.

Este acuerdo nacional busca por una parte establecer criterios editoriales para cubrir la violencia en el país, asegurando que los medios no seamos instrumentos involuntarios de la “propaganda del crimen organizado”, pero también buscando proteger la integridad de los periodistas y los medios de comunicación que están en situaciones de riesgo.

¿Por qué es tan difícil definir el papel de los medios en el contexto actual del país?

Porque hay diferentes percepciones de lo que debe de ser la función informativa en nuestro país, sobre todo por la coyuntura en materia de inseguridad en la que estamos viviendo.

En una entrevista que me dio el entonces candidato a la Presidencia de Colombia y ex ministro de defensa, Juan Manuel Santos, miembro de una importante familia de periodistas, víctimas del crimen organizado, me comentó hace dos años que “sin perder su independencia, el medio debe de ayudar al Estado en una lucha que es por la democracia, para que la población sea consciente de la necesidad de su apoyo, para que esta lucha tenga un resultado favorable. Lo importante, es que los medios lleven a cabo una función pedagógica, que faciliten el entendimiento de la problemática que estamos viviendo, para que la población ayude al Estado”.

En esa ocasión también entrevisté al ex ministro de Seguridad Pública de Israel, Sholomo Ben Ami, quien me comentó sobre la importancia de que el Gobierno use los medios para comunicarse con la población, ya que “si no es capaz de transmitir el mensaje, pues no tendrá la legitimidad que requieren para esta lucha”. Lo que Santos y Ben Ami proponen, es que los medios de comunicación deben de tener la responsabilidad de educar a la población sobre estas amenazas, para que esto se traduzca en apoyo al Gobierno y de coadyuvar hasta cierto punto a los esfuerzos del Gobierno.

Pero hay otros puntos de vista. En otra entrevista, con un reconocido corresponsal de guerra estadounidense, Bill Gentile, él señaló que “el deber de los medios de comunicación es realmente el de informar no solamente en México para los mexicanos, sino también la comunidad internacional lo que está pasando aquí, nuestro deber es decir la verdad y a veces la verdad es una cosa no muy bonita, pero éste es nuestro primer deber”. O sea que la función de los periodistas y comunicadores es bastante sencilla, es la de informar sin adjetivos, componendas o filtros.

Pero también es cierto que debido a la inseguridad y las amenazas en muchas partes simple y llanamente no se está informando la realidad del país. Cuando uno entra a algunos periódicos digitales de los estados con los más altos índices de violencia, estos portales parecerían pertenecer a un periódico europeo, donde la violencia es mínima y las organizaciones criminales son inexistentes, o su influencia y poder está acotada.

Los medios juegan un papel fundamental en definir la imagen de México dentro y fuera del país. Por esto es comprensible, mas no justificable, que el Gobierno federal acuse a los medios de exagerar el problema, y por ende asustar a los turistas y a los inversionistas. Por cuidar la imagen de nuestro país, no podemos tampoco caer en la negligencia de no informar

Los críticos de este acuerdo aseguran que el objetivo es amordazar a los periodistas para que no critiquen al Gobierno, pero más allá de las decisiones editoriales, nadie debe criticar o cuestionar la necesidad de proteger a los periodistas y a los medios amenazados por tratar de cumplir con sus funciones de informar. Y en este punto en particular, cuando uno analiza experiencias de otros países, la unión sí hace la fuerza.

Ante la amenaza que representan estos grupos del crimen organizado no sólo para los periodistas, sino para la democracia mexicana, no queda otra alternativa que unir esfuerzos.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones