Llaman a la Virgen, la salvadora de la miseria y el pecado

GUADALAJARA, JALISCO (12/OCT/2014).- Lo importante de la Romería 2014 no es decir que hubo muchísima gente y aplausos y vivas y porras y basura y densidad opresiva y cascabeleo de danzantes y rosarios interminables y gandayas y tacos y personas dormidas en la calle y desmayados y niños perdidos y Cantinflas mirando en lontananza al pastelote multicolor que transportaba a la Virgen de Zapopan y largas filas para entrar a los baños alquilados. Eso pasa todos los años.
 
Lo verdaderamente importante fueron las formas de llamar a la Virgen de Zapopan, entre ellas "Reina del Alma Infinita", "Provocadora del Bien" e "Impulsora de Campeones".
 
Más allá de uno de sus nombres, el de "La Generala", la fe popular le ha ido añadiendo otros que le hacen honor a su imagen, a su importancia.
 
Algunos fieles demostraron que a la virgen no sólo se le reza y se le baila hasta la extenuación: también se le nombra. Y nombrar es construir. Construir un significado religioso, una fe personal y una fe popular.
 
Mientras avanzaba sobre la desnuda y mojada Avenida Alcalde, la Virgen de Zapopan dejó de ser "La Generala" y fue "La Salvadora de la Miseria y del Pecado", "La Santa", "La Hermosa María".
 
Al sentir el temblor de su cercanía, los que durmieron en el suelo para ganar el sitio más exclusivo de la banqueta se despertaron para gritarle "¡Patrona de la Bondad!". Los que la miraron desde los balcones de Avenida Alcalde se pusieron de pie para llamarla "¡La Regaladora!", "¡La Pacificadora!",  
 
A base de prestancia, "La Madre" provocó el llanto alegre de sus hijos, que la miraban partir en medio de aplausos y rostros compungidos.  Los que quisieron arrimársele, ir más allá de la cuerda que los limitaba, se toparon con los policías, quienes se cuadraron frente al carro que transportaba a la imagen y les impidieron el paso.
 
"La Arregladora de Conciencias" avanzaba más rápido que de costumbre. La salida se retrasó porque, después de la misa en la Catedral, una multitud de danzantes se añadió a la trenza de creyentes que iba a la vanguardia y entorpeció el recorrido.
 
En medio del ambiente nublado, la procesión se detuvo por más de una hora a un costado de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, donde José Clemente Orozco, con el pincel en ristre, miró avanzar a la virgen a las 07:30 horas.
 
"La Proveedora de Felicidad" se detuvo frente al templo de San Ignacio de Loyola para que el pequeño grupo que la acompañaba, integrado por religiosos, elementos de seguridad y reporteros, comiera lonches y descansara un poco.
 
"La Benefactora de los Desposeídos y Fieles Católicos",  llegó a las 11:30 horas a los Arcos de Zapopan, en medio de un sol que calaba de firme.

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EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI