El ayuno en cuaresma no ha pasado de moda: Sandoval Íñiguez

GUADALAJARA, JALISCO.- El Santuario de los Mártires lució completamente lleno de feligreses, quienes acudieron puntuales para escuchar la misa que el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, ofreció en le recinto con motivo del primer domingo de cuaresma, y para realizar la inauguración de un dispensario médico y locales para el Banco Diocesano de Alimentos (BDA) y el Banco Diocesano de Enceres Domésticos.

Durante su homilía, el cardenal invitó a los católicos a seguir las leyes establecidas por Dios a lo largo de la cuaresma. Aseguró que el ayuno “no ha pasado de moda”, y debe practicarse, igual que el ejemplo cristiano, también en la época actual.

“Son 40 días de oración, penitencia y caridad del pueblo cristiano, nadie puede decir que la oración o el ayuno haya pasado de moda, porque aún los católicos dicen que eso de ayunar, de mortificar el cuerpo, ya pasó de moda, que era de la edad media, el ejemplo de Cristo no pasa de moda”,

Señaló ante los presentes que el sentido de la cuaresma es la purificación del pueblo cristiano para celebrar “la fiesta de fe”, y que los 40 días que transcurren la cuaresma son la principal celebración de la Iglesia, no la Navidad, “como muchos piensan”.

Sandoval Iñiguez citó además el mensaje de cuaresma del Papa Benedicto XVI, quien advirtió sobre tres acciones que deben realizarse durante esta temporada.

La primera habla de la oración en todo tiempo y lugar, pues dijo que es en cuaresma cuando la necesidad de la comunicación con Dios es mayor. “Hacer conversión delante de Dios para que podamos ver en los escondrijos de nuestro interior, que nos refleje en el corazón lo que está bien y lo que está mal”.

En segundo lugar está la mortificación, que consiste en realizar dos ayunos; uno en miércoles de ceniza y otro en Viernes Santo, así como la abstinencia de comer animales terrestres durante todos los viernes de Cuaresma.

Sin embargo, dijo que el día del ayuno está siendo objeto de la “perversión”, pues la gente elige comer grandes cantidades de pescado y mariscos, convirtiendo el día en acción lejana a un “verdadero” acto de la abstinencia.

“Se puede comer pescado, no se debe, no te vas a ir al cielo comiendo pescado, y sustituyen la abstinencia por un banquete de mariscos, y es hacerte tonto, nada más de cambiar de menú ese día; y eso no es”.

Por último, el cardenal habló de la tercera acción, que consiste en la limosna, y recomendó a los fieles a ahorrar para dar de comer a los que lo necesitan.

EL INFORMADOR/ Thamara Villaseñor.