El Papa es jesuita y latinoamericano

CIUDAD DEL VATICANO (14/MAR/2013).- La Iglesia Católica sorprendió al mundo. Contra todos los pronósticos, el Cónclave optó, por primera vez en su historia por un Papa jesuita y latinoamericano.  El cardenal argentino, Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, fue el elegido entre los 115 cardenales reunidos desde el martes en la Capilla Sixtina y se hará llamar Francesco o Francisco.  

La tercera fumata desde que comenzó el Cónclave fue blanca. Un poco más de 24 horas tardaron los purpurados en ponerse de acuerdo y elegir al sucesor de Benedicto XVI.

A las 19:06 horas de El Vaticano (12:06 horas de México) las campanas de la Basílica de San Pedro y un denso humo blanco anunciaron al mundo, y en especial a los católicos, que tienen nuevo líder. De inmediato, el repicar se dejó sentir en Guadalajara. Una hora más tarde revelaron el nombre y su nacionalidad: el argentino Bergoglio.

El nombre y la nacionalidad del cardenal electo y el nombre que elija como Papa se conocieron tras el famoso Habemus Papam (tenemos Papa) desde el balcón de la basílica de San Pedro a las 13:12 horas de México.

Tras el anuncio del cardenal protodiácono, el francés Jean Louis Tauran, el encargado de revelar la identidad del flamante Pontífice, Bergolgio, a las 13:23, salió al balcón para impartir su bendición urbi et orbi (a la ciudad y al mundo) vestido por primera vez con la sotana blanca papal.

Bergoglio rezó el Padre Nuestro y pidió que la Virgen María acompañe al ahora Papa Emérito Benedicto XVI. También rezó el Ave María.

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y arzobispo de Buenos Aires, con el estilo campechano que le caracteriza, dijo que fueron a buscar al Papa “al fin del mundo”, abogó también para que la humanidad “sea un gran hermandad” e instó a “orar en silencio por Joseph Ratzinger”.

El nuevo Pontífice nació en la ciudad de Buenos Aires, es hijo de un obrero italiano que trabajó en el Ferrocarril Argentino, y durante su trayectoria se ha caracterizado por mantener una línea  conservadora dentro de la Iglesia argentina, como ha quedado recientemente expresado en sus enfrentamientos públicos con la presidenta Cristina Fernández por las legalizaciones de las bodas entre homosexuales y el aborto.

Bergoglio es simpatizante y socio de San Lorenzo de Almagro, cuyo nuevo estadio en el barrio Bajo Flores, bendijo.

Este pontificado marca el inicio de una nueva Era para la Iglesia Católica, sacudida en los últimos años por escándalos de pederastia, controversias y una creciente pérdida de fieles, especialmente en Latinoamérica.