Ser actor es más que la fama, el dinero y las mujeres: Kevin Bacon

CIUDAD DE MÉXICO (05/FEB/2013).- El caso de Kevin Bacon es el de un intérprete que fue evolucionando ante la vista de los espectadores, quienes vieron cómo pasó de ser un joven divertido y de pocas luces frente a la cámara, a un protagonista o secundario de alta intensidad.

Quizás un pico de inflexión en la percepción que el público tiene de Kevin Norwood Bacon, nacido el 8 de julio de 1958 en Filadelfia, se dio con su papel de atribulado policía en Mystic River, esa especie de tragedia griega moderna que cinceló el gran Clint Eastwood echando mano de actorazos como Sean Penn y  Tim Robbins.

No fue poca cosa que el feliz esposo de la también actriz Kyra Sedgwick, se aviniera en 2005 a ejercer el “antipapel” de pedófilo en The woodsman, del debutante Nicolas Kassell, de hecho un rol que había ejercido en 1996 en Sleepers, con Robert de Niro y el finado Brad Renfro, como un modo consciente o inconsciente de conjurar la pinta de chico bueno y un poco tonto que acuñó en su juventud.

Su carrera irregular, que ha salpicado con algunos tiempos libres dedicados a la música, con un grupo de folk junto a su hermano Michael, ha estado en la lupa del propio actor, quien por primera vez protagonizará una serie de televisión, The following, a estrenarse en nuestro país el próximo 21 de febrero.

En una entrevista otorgada al periódico inglés The Telegraph, Bacon ha catalogado de mentirosos a esos actores que dicen que no quieren ser famosos y admite haber entrado a esta profesión por la fama, el dinero y las chicas.

“Es más tarde que te das cuenta de que hay más”, dice la recordada estrella juvenil de Footloose, cuya fama lo ha obligado a usar una máscara especial que le permitiera no ser reconocido precisamente en esos sitios en Hollywood donde pululan los cazadores de autógrafos, “para ver cómo se siente no ser una celebridad”, justificó.

De silueta más que magra y un porte varonil que sin duda ha ido mejorando con el tiempo: la estampa de Kevin a los 54 es la de “un traga años” más que atractivo sobre el que mujeres de toda edad suelen posar su mirada.

El debut televisivio de un animal del cine
Trabajo no le falta. Por el contrario, en su caso pareciera ser que todo lo mejor es lo que está por venir. Camino a ese limbo apartado para algunos pocos, donde puedes elegir el papel que mejor te venga en gana, sin por ello perder un máximo de interés frente a públicos de toda laya, Kevin Bacon vive en estos días la ansiedad de un debut.

Por primera vez, será el protagonista de una serie televisiva. Se trata de The following, que se estrena el 21 de febrero a las 22:00 horas por Warner Channel.

De la mano de Kevin Williamson (The Vampire Diaries, Scream, I Know What You Did Last Summer) y con el perfume de un thriller policial de esos que te ponen la piel chinita, el programa cuenta la historia de Ryan Hardy, un agente retirado del FBI, cuyo pasado regresa para torcerle la vida en la madurez, merced a los malos oficios del asesino Joe Carroll (James Purefoy).

“Sólo en Estados Unidos, hay 300 asesinos en serie activos. ¿Te imaginas si pudieran comunicarse?, ¿formar una alianza? ¿Qué pasaría si además siguieran a un sólo líder?”, son las preguntas que plantean los anuncios promocionales del show.

Joe Carroll es el hombre que hace nueve años asesinó cruelmente a 14 jovencitas de la Universidad de Virginia, en donde era profesor de Literatura. Ryan Hardy es un agente retirado del FBI y fue el encargado de capturarlo. Ahora deberá regresar al servicio para rastrearlo nuevamente y descubrirá que una innumerable cantidad de seguidores se ha unido a la causa del criminal.

Para Bacon, su nuevo trabajo resulta más terapéutico que otros. Él, un chico más que bueno, ha hecho a muchos malos a largo de su carrera, admite que la serie es “demasiado oscura” y que a menudo es sorprendido por giros inesperados del guión, lo que sin duda le ayuda a ver lo bien que ha estado al vencer sus reticencias a trabajar en la pantalla chica.

“No voy a mentir, fue una decisión difícil sacarme de la cabeza la idea de que la televisión es como una música de funeral para tu carrera”, dijo. Y aunque la experiencia de su esposa en la serie The Closer, le permitió ver las cosas desde otra óptica, lo cierto es que nada de lo que le ofrecían desde el cine alcanzó a despertar el interés genuino de la estrella.

“¿Dónde están la violencia al límite, los personajes marginales?: en la televisión”, se pregunta y se contesta Kevin Bacon.

En el cine, que no deja de todos modos, pronto lo veremos en RIPD, con Jeff Bridges y Ryan Reynolds. También participará en el debut de Billy Bob Thornton, protagonizada por Robert Duvall, John Hurt y Tippi Hedren, que cuenta la historia de un enfrentamiento entre una familia británica y una familia sureña de Alabama en 1969.

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