Raúl Méndez persigue la historia perfecta

GUADALAJARA, JALSICO (23/NOV/2012).- Su carrera no ha sido fácil. No es el tipo de actor que aparece en las portadas de revistas, al que le apuntan los reflectores, ni sale retratado en los grandes carteles, pero muchas veces tiene los roles clave dentro de la trama. Reconocido por su profesionalismo y la entrega que imprime a cada proyecto, Raúl Méndez, quien encarna a Ignacio Allende en Morelos, se convirtió en los últimos años en uno de los rostros que con mayor frecuencia aparecen en las pantallas de cine nacionales.

Además de la mencionada cinta de corte histórico, Méndez participó en producciones como KM31 (2006), Matando Cabos (2004), 2033 (2010) Mariachi gringo (2012) y Colosio (2012), entre otras. Muchas veces como antagonista. Muchas veces moviendo la trama. Pero no es sólo el cine donde ha tenido la oportunidad de exponer tu trabajo. También se ha dado tiempo para tomar papeles en la pantalla chica, tomando parte en Las Aparicio, El sexo débil y el melodrama de Argos para TV Azteca El amor de mi vida.

Las producciones anteriores le sirvieron al nacido en Torreón para fincarse un nombre ante los productores y realizadores nacionales. Con Morelos, dirigida por Antonio Serrano, cierra un año donde sembró esfuerzo, y abre un ciclo donde espera cosechar los éxitos.

Con Morelos, Antonio Serrano llega a la segunda cinta de la trilogía histórica que planea llevar a la pantalla grande mexicana (la primera fue Hidalgo, la historia jamás contada). Cuenta en su reparto con Dagoberto Gama, Gustavo Sánchez Parra, Stephanie Sigman, Jorge Poza y José María Yazpik, entre otros.

El histrión revela en entrevista lo que lo motiva a tomar cada papel en su carrera, además de lanzar un vistazo a su futuro laboral.

—En cine saltas de la comedia a la ciencia ficción y luego a cintas de corte histórico. Más allá del guión, ¿qué persigues en un papel?

—Que la historia proponga un reto a nivel profesional. Si no es un personaje que te proponga un reto y nada más lo haces porque sí, pues mejor te vas a hacer novelas a la televisión ¿no? Al menos así lo considero. Lo interesante es que el papel conlleve a un reto, que ofrezca un riesgo. Eso es lo que uno busca siempre como actor, tener personajes que te hagan crecer.

—Pero incluso en televisión hay proyectos buenos, ¿no?

—Claro. Estoy en la serie Paramédicos. Nos encontramos terminando ya la primera temporada, que se encuentra al aire (se transmite por Canal 11 los jueves a las 22:30 horas).

Pienso que Canal 11es otra posibilidad, otra ventana, para la gente que quiere ver algo diferente. No es que sea bueno o malo, simplemente es algo distinto de la forma en que se hace televisión en nuestro país.

—¿Qué tenía de especial Canal 11 respecto a otras propuestas de tele?

—El contenido. Me gusta hacer televisión con contenido, y es una buena oportunidad para que los actores y el público encuentren variantes.

—Cierras el año con Morelos, ¿cómo defines lo que fue tu 2012 a nivel cinematográfico?

—Muy bueno. Este año tuve tres películas filmadas y estrené cinco. Es mucho decir en la realidad que ahora vivimos. Las producciones enfrentan una competencia muy dura, ya no nada más con el cine estadounidense, sino con la que hacemos nosotros mismos. México estrena 70 películas en el año, es un mercado que se está abriendo, con lo bueno y malo que eso implica.

—¿Tienes fechas de estreno?

—Es imposible decir cuándo las van a estrenar, porque se mueven mucho las fechas y son factores que no controlamos. De repente decimos que va tal día y no, terminan moviendo el lanzamiento por meses. Aparte, hay varias películas que se tuvieron que estrenar por el artículo 226.

—Sin dar fechas, ¿cuáles ya están acabadas?

—Acabadas están Sangre de familia de Eduardo Rosoff, Dame tus ojos de José Luis Gutiérrez Arias, y ahora Morelos, que afortunadamente ya se estrenó. También terminé Ciudadano Buelna con Felipe Cazals, que para mí fue un honor enorme el poder trabajar con él. Espero pronto se estrenen.

—Eres un actor muy constante en el cine, pero hay algo curioso: casi todos tus personajes, se mueren en las películas, y eso también pasa en “Morelos” con Allende. ¿Es a propósito?

—Es coincidencia. Mi papá también se burla de eso, dice que si lo pido por contrato (risas). Más que el personaje sobreviva o no a la trama, lo que espero es poder vivir en la memoria de la gente. Que recuerden mi trabajo al terminar de ver la película”.