Domingo, 19 de Mayo 2024
Cultura | Industrias creativas. Festival internacional de diseño

Sean Yoo, por el impulso de los mexicanos

El reconocido diseñador coreano-estadounidense echará a andar Laguna DF, una empresa con producción de nuevos talentos

Por: EL INFORMADOR

El diseñador tiene una cartera de clientes en la que se encuentran marcas como Steelcase, Design Within Reach y Casamania en Japón.  /

El diseñador tiene una cartera de clientes en la que se encuentran marcas como Steelcase, Design Within Reach y Casamania en Japón. /

GUADALAJARA, JALISCO (20/OCT/2012).- El diseñador Sean Yoo nació hace 44 años en Seúl, Corea, pero la etapa de su formación desde pequeño, transcurrió en Estados Unidos. De ahí y una vez completadas las carreras de Arquitectura y Diseño, emigró a Milán, Italia, donde perfeccionó su entendimiento del Diseño, pero también de los procesos de fabricación, distribución y comercialización. Es para 2009 cuando por motivo de un viaje a la capital mexicana, se enamora del Distrito Federal y desde entonces radica ahí, impartiendo clases en el Centro de Diseño, Cine y Televisión.

Ahora presente en Guadalajara con motivo del DesignFest 2012, donde impartió una conferencia centrada en el aprendizaje a partir del error y en la que dio a conocer tanto la sustanciosa cantidad de premios que ha ganado en su trayectoria como la talla de clientes con que cuenta, anunció también su próximo proyecto de vida, otra vuelta a la tuerca que le representa un reto grande y que le emociona intensamente. Se trata de Laguna DF, una “marca, tienda, fábrica para promover en grupo el talento mexicano” desde donde tiene la intención de llevar el diseño nacional a Estados Unidos, Europa y Asia.

—¿Cuál es el proyecto de sus sueños?

—Creo que mis proyectos soñados ya los hice, ahora lo que realmente quiero hacer es contribuir de alguna manera a mi país por adopción. México es mi casa ahora y quiero hacer algo que al parecer nadie está haciendo, que los jóvenes diseñadores cuando se gradúan quedan básicamente abandonados por el sistema, es decir, se habla de Proméxico y una serie de organizaciones pero en realidad no hay ningún esfuerzo sólido que les dé una identidad sólida, que los lleve a otro nivel, no nada más vender una o dos piezas en una tienda de Polanco.

—¿Cómo surge esta idea?

—Luego de tres años de docencia en México me cuestioné cuál era el sentido de enseñar si nada más estamos haciendo diseñadores desempleados, así que estoy cambiando mi rol que era de diseñador y luego de educador, y ahora quiero ser empresario, crear esta marca dedicada a la promoción del diseño mexicano, tanto en el país pero especialmente fuera de él.

—¿Dónde lo pueden encontrar los diseñadores?

—Es muy temprano, empecé los trámites para este proyecto apenas hace un mes pero ya tenemos el espacio y todo está sucediendo. Incluso el gobierno del Distrito Federal, el alcalde (Marcelo Ebrard) está entusiasta al respecto y el objetivo es movernos tan rápido como sea posible. Tenemos ya la casa en la colonia Roma, el lugar donde se podrá mostrar el trabajo, entonces cuando alguien te pregunte ¿dónde podemos ver tu trabajo? Ya podrás responder que en Laguna DF tienes el showroom de tu producto.

—¿Existe una fecha tentativa para su apertura?

—Esperamos que sea en febrero entrante y en una de esas lo hacemos en enero. Me gusta moverme rápido.

—Ciertamente su carrera ha tenido un ascenso muy rápido.

—Sí, ya gané algunos de los premios más grandes del diseño, por eso quiero hacer algo más retador… Yo podría ir solamente como diseñador por la vida, recoger mis cheques por regalías e irme a la playa, pero ¿dónde está el desafío en eso? Quiero hacer algo loco, aterrador, antes era diseñar, mandarlo al cliente, volar hacia donde estuviera este para ver el prototipo, aprobarlo o no, y regresarme a esperar el cheque de mis regalías. Ahora quiero ser más empresarial, seleccionar proyectos y fabricarlos, distribuirlos, promocionarlos.

—¿Por qué México?


—Nunca pensé vivir en México y mira que soy originario de Los Angeles, lugar en el que no fue ni interesante ni exótico crecer. Pero vine aquí hace tres años a dar un taller, vine con una pequeña pieza de equipaje y decidí quedarme por lo mucho que me gustó la ciudad.

—Algo le debe estar dando el D.F. ¿algún tipo de nutrimiento creativo?

—Sí, sí lo hace. Soy citadino, me gustan las metrópolis y el D.F. es la gran, gran metrópolis. Es una constante fuente de frustración, inspiración, felicidad, depresión, todo, me da todo lo que necesito. Y me quiero quedar. Ser un director creativo con los alumnos me ha dado la experiencia de trabajar con empresas mexicanas, pero siento que estas todavía no tienen el valor o la fuerza para hacer una locura como la que quiero hacer y esto es justo como todo lo que he hecho, a lo mejor fracaso pero quiero intentarlo, total, si fracaso puedo volver a mi vida confortable de diseñador para empresas, entonces ¿por qué no intentarlo? ¿Especialmente si veo a mis alumnos que han tenido proyectos tan maravillosos y los venden, si acaso uno al mes y a consignación en bazares dominicales?

Además, me cansa ver que al salir de la escuela ni siquiera se desarrollan o trabajan en el campo del diseño, eso me hizo dejar de querer enseñar, ¿para qué dedicarle tanta energía a la clase y buscar clientes para los proyectos de los chicos que luego se gradúan y entran a la nada? Y nadie lo está haciendo, por eso decidí tomarlo en mis manos.

—¿Por qué esa entrega?

—Por mi experiencia. Yo empecé de la nada en un país que no era el mío, Italia. Yo mandaba kits de prensa todos los días, tocaba puertas todos los días y los primeros tres o cuatro años no hice ni un centavo, y es de esa experiencia que quiero dar algo de ese conocimiento de regreso, usarlo, y aportarle a la comunidad del diseño.

Entre la cartera de clientes de Sean Yoo se encuentran almacenes como Steelcase, Design Within Reach, Casamania y Maruni en Japón. Ahora el sueño mexicano va a ser llegar a dichos anaqueles gracias a los esfuerzos de un coreano que creció en Estados Unidos y trabajó en Italia.

El éxito de los locales


En el segundo día de DesignFest 2012, tocó el turno para varios tapatíos en el cartel de los grandes diseñadores. Luego de Dan Padilla, nacido en Guadalajara pero radicado en California, donde diseña fondos para videojuegos tan famosos como Spiderman o True Crime Sreets of LA, tocó el turno a Javier Henríquez Lara. Con el título de “Detrás del Mouse, proceso y anécdotas de algunos carteles”, este egresado del ITESO relató sus métodos y apuntes sobre una diversidad de diseños que hizo cuando formó parte del Colectivo Hematoma en esta ciudad, así como de otros ejemplos posteriores entre los que están algunos hechos para Nike, EL INFORMADOR y para diversas agrupaciones o fundaciones apolíticas y ecologistas (Greenpeace entre estas).

“Trabajar con objetos conocidos o símbolos conocidos que ya tienen una carga muy fuerte de comunicación, que ya todos conocemos desde que nacimos y aprendimos cuáles son sus significados, y luego combinarlos con otro elemento gráfico, te da como resultante una imagen innovadora”, compartió con el auditorio del Teatro Diana que en cinco ocasiones lo interrumpió para aplaudir y ovacionar los ejemplos que Henríquez proyectaba en la pantalla tales, como el de la campaña anti-incendios del Bosque de la Primavera, o bien, uno realizado para un homenaje a Pablo Neruda en Chile.

Seguido por los también tapatíos integrantes de Kaxan Media Group, creadores de una diversidad de videojuegos y aplicaciones móviles, entre otras Taco Master y la de El Chavo, la segunda jornada de DesignFest fue sin lugar a dudas una muestra de que en materia de diseño, Guadalajara sí tiene profetas en su tierra.

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