Cornelio García celebra 50 años como grabador

GUADALAJARA, JALISCO (04/JUN/2014).- Cornelio García dibujaba desde niño. En vez de bregar en el campo como sus hermanos y su padre, el más pequeño de los García se encerraba en un cuarto con una libreta y una guitarra. Allí dibujaba y cantaba mientras su madre lavaba la ropa sucia o arreglaba la casa.

A finales de los años cuarenta y a principios de los cincuenta, etapa en la que el artista vivió su niñez, el municipio de Tenamaxtlán carecía de electricidad, cárcel y policía. Los habitantes convivían con la naturaleza. Si la luna se ocultaba una noche, el caminante podía tropezarse con una vaca echada o pisar sus deyecciones. En el día, los niños se bañaban en los charcos; comían guamúchiles, pitayas y guámaras;  veían a los animales amarse cuando iban a tomar agua. La vida era espontánea, fresca y sana.

Estas y otros recuerdos destacan en "Los pasos y el polvo" exposición retrospectiva que sintetiza los 50 años que García tiene como grabador. La inauguración de la muestra se llevará a cabo el 5 de junio a las 20:00 horas en Boutique Tequila y Arte, ubicada en Avenida Terranova 295-A.

Durante una charla con los medios de comunicación, García aseguró que en la exposición, integrada por 32 piezas, resalta el tema de la mujer.

"Siempre hay una mujer presente. Esas son las crisis existenciales que me llegan. No es que los artistas nos cansemos de una mujer, más bien ellas se cansan de uno porque quieren que trabaje. No creen que dibujar toda la noche y todo el día es trabajar".

Además, agregó que la música también está muy presente en sus grabados. Mencionó que, en honor a su melomanía, algunas de sus creaciones se llaman "Sombras nada más", "Que nos entierren juntos" y "Cero y van dos".

"Para mí la música siempre ha sido muy importante. Mi padre cantaba rancheras y mi mi madre boleros. A los cuatro años me dieron mi primera guitarrita y a los nueve tomé clases. Siempre fui músico y en la familia todo el mundo cantaba. Desde entonces me empezó a gustar la música".

Añadió que la música es tan importante para la cultura popular que la Sinfonía No. 9, de Beethoven, está inspirada en el campo, en lo popular.

"Toda la música clásica parte de lo popular, del campo, de lo fresco. Y si no vean el Huapango, de Moncayo. Vean Sones para Mariachi, de Blas Galindo".

Recordó que realizó su primer grabado en el verano de1963, en el Bosque de Chapultepec, ubicado en la Ciudad de México. Contó que él y otros 20 alumnos de primer y segundo grado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se internaron en las entrañas del bosque. Cargaron placas, puntas de acero y trabajaron en directo una vez por semana.

En las dos salas de exposición de Boutique Tequila y Arte se podrán observar algunos grabados que García creó desde los sesenta hasta la actualidad. También se expone un óleo en gran formato para dar a conocer otra faceta del creador.

David González, encargado de Boutique Tequila y Arte, dijo que desde su nacimiento, en octubre de 2012, el espacio busca los visitantes tengan una mejor cultura tequilera y que también puedan observar la obra de artistas como Cornelio García.
González señaló que la exposición permanecerá en el espacio alrededor de dos meses.

EL INFORMADOR/ GONZALO JÁUREGUI