Viernes, 17 de Mayo 2024
Cultura | Por David Negro Guerrero

Contemplaciones contra el tedio

Por David Negro Guerrero

Por: EL INFORMADOR

I

Francamente no dejo de sorprenderme de las excelentes ideas en cuestión artística y cultural que se dan día a día en esta Tapatilandia de todos mis dolores (y ahora sí es literal por la tremenda gastroenteritis que me cargo). Más allá de los desafortunados episodios, rayando en lo absurdo, que suceden en las esferas de la burocracia cultural, lo cierto es que si los funcionarios encargados de llevar adelante las políticas públicas en la materia (la cultura) se pusieran a hacer su trabajo de una forma mucho más comprometida y verdadera, velando en verdad por el desarrollo cultural y artístico del Estado -o de sus propios municipios- muchas cosas serían diferentes. La armonía ciudadana tendría mejores elementos para ser posible, el desarrollo integral colectivo e individual no padecería tantos obstáculos, el crecimiento económico y nuevas fuentes de empleo se verían fortalecidas, entre otros beneficios, innegables. Pero no. No cabe duda de que vivimos en una época de dar pena, en donde es más fácil que un irresponsable extienda, con mirada vidriosa, un "pinche papelito" para que caigan carretadas de millones a proyectos tan estratégicos e inolvidables como telenovelas, santuarios religiosos, torneos de golf y hasta para promover a equipos de futbol mediocres, que gobernantes en verdad comprometidos con la comunidad artística y cultural, no solo de Tapatilandia sino de todo el Estado. ¡Ver para creer!

II

Señalo lo anterior por dos proyectos que están haciendo todo por demostrar que con apoyo oficial o sin él es posible sacar adelante resultados que vuelven, a dichos proyectos, en viables y sustentables. El primero se llama "CocinArte", impulsado por José Carlos Sánchez L. y que lleva casi dos meses de haberse puesto en marcha. ¿De qué se trata? Pues nada, que a este jovenazo le dio por creer que se podía convencer a restauranteros de abrir sus negocios a la creación pictórica y escultórica y así, mientras los comensales degustan los platillos se despachen, al mismo tiempo, una exposición de pintura con la posibilidad, incluso, de poder adquirir el cuadro o la pieza que más les haya gustado. Por supuesto que la iniciativa tuvo algunos tropiezos, más concretamente de la ¡Canirac! (Cámara Nacional de la Industria Restaurantera). José Carlos me comentaba en Los sueños del éter, en Radio Universidad, que al parecer se les hizo bolas el engrudo cuando intentaron entender el concepto. Sin embargo, en lugar de desanimarse, como que cargó pilas y así ha logrado convencer a casi 16 restauranteros (uno en Puerto Vallarta y el resto acá en Tapatilandia) que no solo mostraron sensibilidad sino inteligencia y visión, al mismo tiempo que le imprimieron a sus restaurantes mejores elementos visuales. Por otra parte, José Carlos Sánchez maneja una lista de casi una treintena de artistas plásticos que han confiado en su proyecto por un elemento fundamental: no es nada más lo original de la idea, sino que su trabajo llega a otros públicos que no necesariamente están acostumbrados a visitar galerías y que se exponga en un lugar aparentemente no convencional. Además, si a eso le agregamos que algunos de los empresarios que han creído en la propuesta de "CocinArte" nunca habían ido a una exposición de pintura, entonces el mérito es mucho mayor.

III

"CocinArte" es un proyecto que puede tener un gran impacto y futuro si sigue adelante y, sobre todo, si se le apoya debidamente. Ya se sabe que nunca falta el trácala o transa que nada más busca sacar hebra y se cuelga de proyectos exitosos para agandallarlos. Ojalá no suceda así; sobre todo porque "CocinArte" puede crecer de una forma vertiginosa al grado de que se extienda a los muchos municipios de nuestro Estado que cuentan con buenos restaurantes y excelentes artistas plásticos: Lagos de Moreno, Ajijic, Ciudad Guzmán, Arandas, Autlán, Colotlán, entre otros. Si desean ponerse en contacto con José Carlos, sean restauranteros, o pintores, o escultores, no lo duden tantito: les va a convenir. Llámenle al 16 14 89 92.

IV

El otro proyecto es el Centro Cultural Mixcoacalli, que lleva adelante la ejemplar e incansable promotora cultural y pintora, además de ser una ciudadana como ya no hay, Francis Zamora. Instalado en Contreras Medellín 276, el Mixcoacalli inicia su aventura en marzo de 2004, apenas dos meses después de que Francis llegara ahí a vivir. La casona es hermosa, en el mejor estilo art-noveau, y en su interior se respira un ambiente de libertad, de creación, de solidaridad, enmarcado por la sobriedad del recinto que ha visto pasar, a lo largo de poco más de cinco años, a trovadores, hip-hoperos, rockeros, escritores, pintores, obras de teatro y demás iniciativas culturales. A Francis no la apoya nadie: ella misma barre y trapea, hace el mantenimiento del lugar, se encarga de los detalles técnicos, además de que paga la renta, el teléfono, el agua y la luz (hasta parece canción de Chava Flores). Este proyecto tan generoso solo ha encontrado un prietote en el arroz: la infernal burocracia laberíntica y absurda de las oficinas municipales que no le dan el permiso para operar como centro cultural por la sencilla razón de que el lugar está en "¡zona habitacional!". ¿Alguien entiende? El trámite lleva intentando sacarlo adelante desde casi el arranque de operaciones de Mixcoacalli, pero ha podido más la ignorancia y el desdén que otra cosa. Aun así, felicidades a Francis: le aplaudimos recio, fuerte y bonito por el extraordinario trabajo que lleva adelante: estamos seguros de que alguien en la Dirección de Cultura de Guadalajara tomará cartas en el asunto.

Comentarios, quejas y agradecimientos por estar hoy jueves (y extensivos a Aurora), pues ayer fue fatal de salud a: davidguerrero.lemus@gmail.com.

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